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Escenas navideñas de películas que no tratan sobre la Navidad

Fotograma del film ¡Qué bello es vivir!

Fundamentalmente la nieve. También las guirnaldas de luces en las calles, los abetos con los regalos debajo, los villancicos, la lumbre de las chimeneas, el chocolate, el ambiente familiar… La estética navideña ha sido siempre un escenario entrañable en muchas películas aunque éstas no versaran concretamente sobre acontecimientos de esta fiesta, sino solo como ambientación de fondo, contextualizando y adornando la trama.

Aquí os dejamos unas cuantas escenas de clásicos bañados por la imagen entre blanquecina y dorada de la Navidad:

¡Qué bello es vivir! (1946) Frank Capra

Un film clásico que se emite en las televisiones de todo el mundo durante las fechas navideñas. En esta escena del final de la película, George Bailey (James Stewart) se da cuenta de que merece la pena vivir después de experimentar una visión horrible de lo que sería su vida si él nunca hubiera existido. Ocurre en la Nochebuena de 1945.

 

Solo en casa (1990) Chris Columbus

Otra película que se emite en la programación televisiva de estas fiestas, y en la que Kevin McAllister (Macaulay Culkin), un niño de ocho años que accidentalmente se queda abandonado en su casa cuando toda su familia se marcha a pasar las vacaciones a Francia, se encuentra con que dos ladrones quieren entrar a robar. Pero se topan con un pequeño morador nada fácil de engañar.

 

 

El apartamento (1960) Billy Wilder

Una de las mejores obras de su director y del cine universal, en esta escena C.C. Baxter (Jack Lemmon), un modesto empleado de una compañía de seguros de Manhattan que está soltero y vive solo en un discreto apartamento que presta ocasionalmente a sus superiores para sus citas amorosas, está celebrando la Nochevieja en soledad… hasta que de repente alguien llama agitadamente a la puerta.

 

Harry Pother y la piedra filosofal (2001) Chris Columbus

Las aventuras de los jóvenes magos en Hogwarts pasan también por estas fechas señaladas. La siguiente secuencia muestra el momento de los preparativos navideños y la mañana en que se abren los regalos, uno de ellos te hace desaparecer…

 

Eduardo Manostijeras (1990) Tim Burton

En la noche de Navidad, una anciana le cuenta a su nieta la historia de Eduardo Manostijeras (Johnny Depp), un muchacho creado por un extravagante inventor que no pudo acabar su obra, y que dejó al joven con cuchillas en lugar de dedos, con las que hará grandes obras de arte y enamorará a la joven Kim.

 

Plácido (1961) Luis García Berlanga

Quizá en esta obra maestra del director español sí esté más explícita la Navidad, aunque en el trasfondo de la historia hay una crítica social a la hipocresía caritativa de un régimen que aparentaba ayudar a los más necesitados. En esta escena final del film se refleja la Navidad más cutre, solitaria y miserable que, en aquellos años de posguerra, hubo de maltratar a tanta gente. El villancico que suena de fondo es tristísimo.

 

Serendipity (2001) Peter Chelsom

Es la historia de un romántico encuentro entre un hombre y una mujer, ambos con pareja, que se conocen casualmente en una Navidad, de compras por Nueva York. En esta escena podemos ver el final de aquella primera cita surgida de repente y sin avisar, que les dejó a los dos el poso de un enamoramiento.

 

Family Man (2000) Brett Ratners

Casi como una versión de ¡Qué bello es vivir!, Jack Campbell (Nicolas Cage), un bróker obsesionado con su trabajo en Wall Street, tiene una visión tras un incidente en una tienda el día de Nochebuena. Al despertarse, está viviendo de repente otra vida en la que es un humilde vendedor de neumáticos y está casado con su antigua novia Kate (Téa Leoni), a la que había abandonado hacía años para que no obstaculizara su carrera en el mundo de las finanzas. Aquí podemos ver el inicio de la película, donde, a partir del minuto 12, el ambiente navideño nocturno, en una ciudad como New York, no tiene más descripción que la bella imagen que ya da el cine.

 

 

Antonio F. Jiménez

Periodista. 1992. Bullas (Murcia). Vivo en Madrid y curso el máster en periodismo cultural de la Universidad San Pablo CEU. Siento nostalgia por los hombres del tiempo, como José Antonio Maldonado o Paco Montesdeoca, y por la antigua sintonía de Informe Semanal. Me gusta el olor de los caldos y el rancio de los libros viejos.

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