Ven a bailar con la Compañía Nacional de Danza

ven a bailar con nosotros

ven a bailar con nosotros

El Teatro de la Zarzuela acoge de nuevo, hasta el 24 de noviembre, a la Compañía Nacional de Danza con su espectáculo «Ven a bailar con nosotros».

José Carlos Martínez, director artístico de la compañía desde 2011, ha querido reunir a tres de los nombres más relevantes de la escena internacional: Ittzik Galili, Jirí Kylián y Ohad Naharin.

“Ven a bailar con nosotros” es un espectáculo único, que se reinventa en cada una de sus interpretaciones a través de la improvisación y la interacción directa con el público.

SUB

SUB es el título del primer número. Al ritmo de música de cuerda, siete bailarines con el torso descubierto y aprovechando su cuerpo como medio de comunicación, combaten a través de la danza en el escenario, que se convierte en un campo de batalla. Caos, prisa, energía. Una misma sensación fluye, movimientos individuales que transmiten una sensación conjunta en armonía con los matices de la música instrumental para dar más o menos intensidad a la danza.

Falling Angels

Tras el primer descanso, retoma el espectáculo la coreografía de Jirí Kylián, Falling Angels. La danza recibe el protagonismo total y deja en un segundo plano a la música. Son las bailarinas las que parecen producir los ritmos de percusión con su propio cuerpo a través de sus movimientos, llenos de elegancia y musicalidad. Es una coreografía en el limbo entre la danza clásica y contemporánea, que juega con el reflejo de las luces para enfatizar los movimientos de las bailarinas.

Durante el segundo descanso, uno de los bailarines, vestido de traje y camisa, aún con el telón bajado y poca atención del público, poco a poco despierta la curiosidad de los espectadores. Está de pie y en posición seria, pero parece no tener prisa. Observa al público y se frota las manos. Poco a poco comienza a moverse, se agarra al telón y se desvanece. El púbico sigue hablando pero movimiento a movimiento del bailarín, va enmudeciendo y prestando atención. La cortina se eleva y él se recompone ya una vez sobre el escenario. Intenta resistirse al baile pero no lo consigue y se deja llevar por la música. El público, ya atento, le responde con un cálido aplauso.

Es entonces cuando la barrera entre los bailarines y los espectadores comienza a romperse, poco a poco a lo largo de esta última pieza. MINUS 16, de Ohad Naharin, es una coreografía que hace un recorrido por distintos ritmos y estilos musicales y con la improvisación como ingrediente fundamental. El coreógrafo Naharin creó el término «gaga» para referirse a este tipo de danza, que enfatiza la exploración de la sensibilidad a través de técnicas de improvisación.

Mientras el bailarín solista está sentado en las escaleras que conectan el escenario con la platea, a cuentagotas, el escenario se va llenando de bailarines, vestidos de la misma forma y poseídos por la misma sensación del bailarín solista. Una coreografía de contrastes, de sensaciones opuestas, de bailarines que demuestran su pasión por la danza. Un número que obliga al espectador a no perder detalle.

Minus 16

Es entonces cuando los bailarines sorprenden bajando del escenario y escogiendo cada uno a un espectador para convertirlo en su pareja y hacerles bailar sobre las tablas. Todo el público se siente parte del espectáculo y, precisamente, es la improvisación e interacción con el público, lo que hace que este número sea diferente y especial en cada interpretación.

Un espectáculo que no deja indiferente al público, y sorprende hasta el último minuto, respondiendo a los aplausos con unos pasos de ballet clásico. Acepta el reto de la Compañía Nacional de Danza y di sí a su mensaje «Ven a bailar con nosotros».

Paula Álvarez

Gallega de nacimiento y ciudadana del mundo por empeño. Licenciada en Filología inglesa, amante de la cultura en general y de la música, las artes escénicas y la literatura en particular. Viajar a través de la gastronomía como estilo de vida.

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