‘Una serie de catástrofes desdichas’: La desgracia de los Baudelaire

Una serie de catástrofes desdichas
Una serie de catástrofes desdichas
El malvado conde Olaf protagonizado por Neil Patrick Harris

«Si les interesan las historias con finales felices, entonces les convendría ver otra cosa». Así es como el narrador Lemony Snicket -seudónimo del novelista Daniel Handler – empieza la historia de los hermanos Baudelaire en la nueva serie original de Netflix: Una serie de catástrofes desdichas. El programa se estrenó el pasado 13 de enero en la plataforma, por lo que están disponibles todos los capítulos de la primera temporada, producida por Mark Hudis (True Blood, Nurse Jackie) y escrita por el mismísimo Snicket/Handler, autor de los libros.

La historia nos cuenta las catastróficas aventuras de tres hermanos huérfanos: Violet, Klaus y Sunny (Malina Weissman, Louis Hynes y Presley Smith). Sus padres murieron en un incendio y, en consecuencia, deben ir a vivir con el terrible y malvado conde Olaf (Neil Patrcick Harris), el cual quiere poseer la herencia de los tres y hará lo que sea para dar con ella. El autor, Lemony Snicket, está presente en todos los capítulos como narrador e insiste siempre en que dejemos de ver lo que acontece.

En 2004 se estrenó una película dirigida por Brad Silberling y protagonizada por Jim Carrey en el papel del malvado Olaf. Sin embargo, la cinta solo se basó en los primeros tres volúmenes de la saga de Snicket titulados: Un mal principio, La habitación de los reptiles y El ventanal. La serie de Netflix  pretende adaptar toda la saga, que cuenta en total con 13 libros. En esta primera temporada se han adaptado los cuatro primeros tomos terminando por El aserradero lúgubre.

Los huerfanos baudelaire jutno con el señor Poe y la jueza Strauss
Los huérfanos Baudelaire junto con el señor Poe y la jueza Strauss

A diferencia de la película, como se dijo anteriormente, el personaje del autor está presente en todo momento (Patrick Warburton), mientras que en la cinta aparecía entre las sombras y nunca se distinguía (Jude Law). Esta modalidad de narrador es un punto a favor de la serie porque dota a la historia de más humor negro y comentarios que llegan a tener sentido, además de ser un fantástico narrador e intérprete.

En esta adaptación también hay que destacar que los personajes se desarrollan en profundidad, como la figura de la jueza Strauss (Joan Cusack), que es vecina del Conde Olaf, y Mr. Poe (K. Todd Freeman), el torpe banquero que se encarga de velar por la seguridad y bienestar de los hermanos Baudelaire. También se trabaja mejor el personaje de la tía Josephine (Alfre Woodard) como una amante de la gramática, cosa que en la película no ocurre.

La atmósfera se asemeja a una película de Wes Anderson (El gran hotel Budapest) o de Tim Burton. Se podría incluso decir que tiene un estilo steampunk, es decir, un subgénero literario nacido dentro de la ciencia ficción imaginativa que surgió durante la década de 1980 y que combina un poco la época victoriana con tecnología de vapor. Otra característica que llama la atención es que, a pesar de que la historia se desarrolla en una época tipo los años 50, se hacen referencias a artistas y obras del siglo XXI como Murakami, Pink Floyd, el Gran Gatsby o El resplandor, entre otros. Los protagonistas son muy parecidos a los de la película, a diferencia del bebé, que es más pequeño que en la adaptación de 2004.

Los compañeros de teatro del conde Olaf que le ayudan a realizar el mal
Los compañeros de teatro del conde Olaf interpretando el papel de malvados secuaces

Aún se desconoce cuando se estrenará la segunda temporada, que se basará en los siguientes cinco libros en 10 capítulos. Lo que sí se sabe es que Snicket ya está en la sala de guionistas escribiendo, según una entrevista del medio Entertainment Weekly. Se pretende rodar hasta tres temporadas antes de que los niños protagonistas crezcan y  la historia se torne algo fuera de lugar. De momento, lo que se está claro es que las aventuras de los Baudelaire no acabarán este 2017.

 

Isabella Henao Páez

"Ningún gran artista ve las cosas como son en realidad; si lo hiciera, dejaría de ser artista"- Oscar Wilde

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