El Teatro Real es un lugar que consideramos prácticamente sagrado; invita al culto a las artes y nos transporta a un tiempo aparentemente antiguo, que, sin embargo, se une siempre a una completa renovación y modernidad.
El 23 de octubre se estrena en este templo de la cultura, la ópera Only the sound remains, una vanguardista versión de dos cuentos extraídos del teatro noh japonés con libreto de Ezra Pound y Ernest Fenollosa. La obra está compuesta enteramente por Kaija Saariaho, natural de Helsinki, quien, tras su preestreno el pasado domingo, recibió a los asistentes con un caluroso saludo y una bonita sonrisa; orgullosa del trabajo de los actores y envuelta por el calor de un público entregado.
Bajo la dirección musical de Ivor Bolton y Peter Sellars como director de escena, la ópera se ha presentado anteriormente en Ámsterdam, Helsinki y París. Ahora llega a España con la intención de robar un pedacito de cada uno de los corazones de aquellos dispuestos a volverse a enamorar, una y otra vez, con cada uno de los versos de esta indomable ensoñación protagonizada por Philippe Jaroussky, contratenor; Davone Tines, bajo-barítono y Nora Kimball-Mentzos, la impecable bailarina.
Tres intérpretes capaces de invocar fantasmas, recuperar almas perdidas e, incluso, bailar con los ángeles.
En el primer acto se representa el cuento Always strong, la historia de un laudista muerto en batalla que es ‘resucitado’ por el protagonista.
En el segundo acto, el cuento es Feather Mantle, una historia que gira en torno a una capa de plumas perdida hace mucho tiempo por un precioso ángel y encontrada hoy por un humilde pescador.
En ambos la música es la enorme protagonista. Las voces de contratenor y bajo-barítono empastan a la perfección. Un agudo y un grave que están en constante ebullición; dialogando sobre la vida perdida pero feliz, y entendiendo el sonido (en el primer acto de un laúd y en el segundo de un baile) como valor que perdura por encima de todo cuando ya no queda nada. Tal como dice el título: “Solo el sonido permanece”.
Only the sound remains nos invita, precisamente, a plantearnos el verdadero poder de la música y el arte en nuestras vidas, con dos ejemplos muy gráficos que se acompañan de una escenografía muy potente, creada por Julie Mehretu que, de alguna manera, enlaza las dos historias:
Un enorme mural gris con diferentes formas que permite jugar con las luces y sombras del espacio; un elemento visual atractivo y difícil de utilizar, que cobra un importante protagonismo en esta ópera.
Por último, destacar la presencia del Kantele, interpretado por Eija Kankaanranta, un instrumento tradicional finlandés semejante a la cítara, que forma parte de la orquesta y trabaja junto con el cuarteto vocal Theatre of Voices, el cuarteto de cuerdas Meta4 Quartet y otros dos instrumentistas finlandeses, Heikki Parviainen (percusión) y Camila Hoitenga (flauta), para sorprender entre todos al espectador con este magnífico ritual.
Una ópera que se podrá ver el Teatro Real entre el 23 de octubre y el 9 de noviembre en siete únicas funciones.
