O Marisquiño lleva ya diez años dando espectáculo, música y emociones fuertes en la ciudad de Vigo. Esta edición multidisciplinar de cultura urbana es ya la onceava, y vuelve a la ciudad olívica de manera intensa reuniendo grandes variedades de deporte urbano (skateboard, BMX, Flatland, Freestyle Motocross, B-Boying, Parkour…), pero también llega muy épica en lo musical con la mítica banda de punk rock Bad Religion en su única fecha en España. Sin duda, el gran final tras tres días de acción.
Los días 12, 13 y 14 de agosto, en la explanada del Náutico en Vigo, se desarrollarán las diferentes disciplinas de deporte urbano a las que cualquiera puede acercarse de manera gratuita. Desde el minuto uno la música está asegurada ya que diversos djs amenizarán las competiciones de O Marisquiño… pero sin duda, todos estaremos esperando a la noche del domingo 14 de agosto cuando, tras las finales, la fiesta se trasladará al Parque de Castrelos con la aparición estelar de Bad Religion en el escenario del Auditorio. Bad Religion vienen de Los Ángeles para seguir celebrando su treinta cumpleaños desde que pisaron por primera vez un escenario y lo hacen con una gira mundial siendo Vigo su única parada en España.
No son pocos años los que llevan Bad Religion tocando desde la publicación de su How Could Hell Be Any Worse? en 1981; servidora todavía no había nacido pero sí creció con ellos en la época de No Substance de 1998 y, sobre todo, de The New America en el año 2000. Sea como sea, han vendido más de cinco millones de discos por todo el mundo disfrutando de incontables éxitos en las listas underground y alternativas y, con su último LP publicado hace casi un año, The Dissent of Man han conseguido llegar a la quincena de discos. Ahora tenemos la oportunidad de disfrutar de una banda tan épica en el mundo del punk rock como son Bad Religion en el cierre del Marisquiño y con Saldos Arias como teloneros. Estos no han escondido su emoción en la web: «Abrir el concierto de la banda que mas ha influido en nuestro sonido, no tiene precio!». Y es que treinta años de buena música, han dado, dan y darán para mucho (o eso esperamos).
{youtube}xos6PoZPp1I{/youtube}
