Cantante, compositora y colombiana. Caracteristicas de una de las artistas más prometedoras de la escena musical del nuevo siglo. Con apenas 23 años, sus canciones han empezado a reunir millones de reproducciones en Youtube, y ahora aún más con su estreno de Formula 1, el último single de su EP.
Susana, quien ha estado vinculada al mundo de la música y el arte desde muy temprana edad, comenzó a estudiar diseño en la Universidad de los Andes e inició a posicionarse como compositora para grandes artistas. Entre estos, Andrés Cepeda, Ximena Sarimaña y Morat.
Siendo ella muy ambiciosa, Susana Cala ha decidido lanzar su proyecto artístico como solista de la mano de Universal Music España. Durante este proceso creativo, ha tenido la posibilidad de trabajar de la mano de artistas como MAPACHE, Pablo Benito y Nicolas Gonzáles.
Sin mensaje de buenos días
Susana Cala hizo presencia el pasado miércoles 19 abril en Sala Buite para la presentación de su nuevo trabajo que se compone de cinco canciones (40 grados, Pereza, No eras para tanto, Tiempo indefinido y Fórmula 1). Temas en los que nos hace conducir por unas vías llenas de «curvas y de emociones», como lo indicó la artista. Pero que al final terminan conectando hacia una misma vía: la metamorfosis del amor.
40 grados, la única canción con tintes románticos del EP, nos habla de cómo «estamos tan cómodos y tan felices», al punto de no imaginarse que la tristeza tiene cabida en esa historia de cuento de hadas. Razón por la que el verso «Y nada, no me falta nada si te quedas tú cada madrugada. Bajita la luna y luz apagada» toma tanto sentido, pero que, trágicamente, se transforma de un momento a otro en Pereza, su siguiente creación.
La conexión de una pieza a otra es un salto muy grande. El cambio de piel de esta obra es «a través de la tristeza y de la nostalgia del pasado. El salto que se da de 40 grados a Pereza es el más grande, sin duda alguna, del EP», expresó. Pues es en ese momento en el que las pinceladas de «no querer salir de casa y de estar entusado» se pintan en la piel, hasta traspasar el alma afligida, logrando consigo un resultado resiliente al que se le llamó No eras para tanto.
Esta tercera canción no habla de amor ni desamor. Es un mensaje de lo que se logra al estar solo. El decir ‘no voy a enamorarme’ se vuelve el estandarte por excelencia, pues esta pieza, en específico, es una espada de doble filo. «Es una canción fuerte para recibirla y de empoderamiento para cuando la cantas. Si te la dedican, ponte a llorar porque te están diciendo que eres lo peor del mundo. Si la estas dedicando tú, es excelente. Es un proceso de darse cuenta del valor que tiene uno , es muy grande», concluyó.
Hasta este punto, la transformación de la metamorfosis entra en su etapa final. Tiempo Indefinido y Formula 1 llegan para hacer ruido y acomodar el desorden. Estas piezas, que no existirían ni tendría la misma lógica de convivencia si una no toma de la mano a la otra, es la evidencia clara de un proceso de desamor y superación. «Si sales de una relación sin completar todo el desarrollo y llegas a otra, eso no funciona. Esa relación está condenada a fracasar. Uno necesita curar lo del pasado, para pensar en el futuro«, indicó.
El EP ya está disponible para escucharlo, reflexionar y tomar decisiones. Sin mensaje de buenos días es un universo visual que fue pensado para que la gente pudiera conectar con la historia. Cada vídeo deja en el tintero mensajes de lo que va a suceder más adelante. Esta producción es el resultado para que Susana Cala pudiera decir hoy, después de una relación rota de seis años, que «llegará el momento en el que exista una persona a la que tú quieras enviarle un mensaje de buenos días, y cuando eso pase, esa persona valdrá la pena«, concluyó.