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Óscar Ettedgui, de La Voz: ‘No hay reglas en lo que suena bonito o feo. Si te sientes tú, ya está’

Natural de Caracas, Óscar Ettedgui es una de las voces que escucharás en el concurso La Voz España transmitido en Antena 3

Óscar Ettedgui, participante del concurso La Voz España
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀Óscar Ettedgui, participante de La Voz España. © Francisco Ferrer Bahri.

He left no time to regret… y es que así suele ser cada vez que Óscar Ettedgui sube a un escenario y en La Voz España no podía ser diferente

Entonando Back to black, de la fallecida Amy Winehouse, el venezolano de 27 años se apoderaba de las tablas en la que a unos escasos pasos se encontraban cuatro de las figuras más importantes de la música en español.

Boston, Londres y Valencia habían sido los escenarios de Óscar Ettedgui durante los últimos nueve años, pero no eran suficientes para demostrar todo el talento que había desarrollado desde corta edad el joven latinoamericano.

Con Pablo Alborán, Luis Fonsi, Alejandro Sanz y Malú de espaldas, a cualquiera le hubiesen flaqueado las piernas. Para Óscar esto no era más que la oportunidad que le estaba dando la vida para demostrar, con mucha soltura y en un inglés impecable, el talento que esconde en su voz.

Antes de que leas sus palabras, puedes escucharlo en su audición a ciegas en La Voz España en este video.

Óscar Ettedgui en su presentación en La Voz España.

Desde su formación en Venezuela, pasando por la aulas del Berklee College of Music en Boston y Valencia, hasta su más arriesgada estadía en Londres cantando en distintos bares y locales, Óscar Ettedgui no tiene intención de detener ese ritmo que lleva.

De la mano de Luis Fonsi como su mentor, el cantante competirá para ser el ganador de la octava temporada de este concurso junto a otros 55 participantes. En sus propias palabras, nos cuenta un poco su trayectoria para conocer de dónde viene esta distintiva voz.

¿Cuál es su primer recuerdo relacionado a la música?

Cuenta mi mamá que desde que tenía unos dos años había sido bastante percusionista con las manos. Según ella, tocaba la pandereta con ritmo perfecto a esa edad.

Sin embargo, a los seis años oficialmente mis padres me inscriben en el Sistema de Orquestas en Caracas, en el que Gustavo Dudamel ya formaba parte. Toqué el violín y el arpa desde los seis hasta los ocho años. Allí te entrenan el oído, empiezas a desarrollar un sentido de lo que está correcto y lo que no. Vas aprendiendo de la música, aunque tengas seis años. Estar allí me amplió muchísimo el conocimiento musical.

¿Qué puertas se le han abierto y cuáles cree se le han cerrado en la música al haber emigrado?

Siempre quise emigrar, fuese por la música o no, porque siempre sentí que tenía una sed de conocer el mundo y cómo las cosas funcionan en otros lados. Conocer gente que ha vivido diferente a mí y expandir mis horizontes. Como artista, creo que esto te llama demasiado la atención.

Antes cantaba principalmente en inglés, aunque últimamente he cambiado eso (risas). Sentí que en Venezuela hacer ese tipo de música no iba a tener alcance y éxito. Allí fue cuando decidí irme a la universidad de música en Boston, y más que en la educación, lo hacía pensando en la gente que iba a conocer, porque sé que Berklee era un lugar donde me iba a educar muy bien, pero principalmente era una elección estratégica para conocer más gente de otros lugares también músicos y que se dedicaran a lo mismo en la vida.

Las únicas puertas que me pudo haber cerrado el irme de Venezuela fueron las de no tener el apoyo de mi familia, cosa que hubiese podido tener quedándome en mi país.

Irme a Boston me nutrió mucho musical y culturalmente hablando, al poder conocer a tanta gente talentosísima de tantos países. Venirme luego a España fue un riesgo y lo que más me tocó aquí al inicio fue patear calle y tener que estar muy ajustado, económicamente hablando, para poder subsistir solamente de la música.

Dedicarme a lo mío no fue lo único que hice para tener ingresos. Di clases de inglés, entre otras cosas, pero sí me dio ese impulso de ponerle más corazón a la música y no esperar a que alguien me ofreciera un toque, que me dijeran si quería cantar en su banda, sino todo lo contrario: yo tener que salir a mostrarle a alguien mis vídeos y decirle: ‘¿te interesa que cante en vivo aquí en tu local?’ y tener muchos ‘no’ y algunos ‘síes’. Esto me preparó perfectamente para Londres.

Allí es duro porque hay demasiados músicos buenos. Para mí, Londres es la capital de la música en Europa. Ya estaba listo para patear calle y no tener vergüenza a la hora de ofrecerme, mostrar mis vídeos y se me quitó el miedo de ‘venderme’ a mí mismo. Soy el único que puede hacerlo y desde que lo entendí, me fue mucho mejor y aprendí cómo se mueve este mundo.

Presentarte, socializar con la gente y hacer networking de la manera más orgánica posible, sin que parezca fake. Eso es un poco lo que he aprendido de esos tres lugares.

En mi mente ingenua pensé que por estar ahí y mostrar mi talento, ya estaba. Juraba que iba a entrar en Berklee e iba a salir con un record deal y la vida me dio un par de cachetadas que eran bastante necesarias. Aprendí que la vida no era lo que yo pensaba que era (risas). Es la única manera de crecer en mi opinión. 

¿Qué canción le hubiese encantado escribir?

Saturno de Pablo Alborán, sin duda.

Óscar Ettedgui, cantante venezolano. © Francisco Ferrer Bahri.

Música en inglés para un concurso en España, ¿dudó hacer la interpretación con la canción Back to black?

Amy Winehouse ha sido una gran influencia y referente para mí desde que tengo memoria. Fue una cantante genuina que interpretaba con el corazón en la mano sin importarle absolutamente nada.

Ella podía cantar mal, técnicamente hablando, pero suena bien porque cantaba con todo el sentimiento del universo. Eso a mí me impactó mucho porque yo empecé a tocar el violín a eso de los seis años y yo era muy técnico. Luego yo empecé a cantar y sabía que no siempre lo hacía de manera afinada, pero para mí de alguna manera estaba bien. Cuando escuché a Amy y comprobé que ese talento venía de la mano de toda esa emoción, lo que importaba era lo que transmitía y no si cantaba afinado… Wow, eso a mí me cambió mucho la manera de ver la música.

Back to black es de hecho uno de los temas que siempre toco en mis conciertos y tuve mucha suerte al haber podido interpretarlo en la audición para La Voz España. Es una pieza que además todo el mundo conoce. Fue un privilegio escuchar comentarios como que había hecho mía la canción, que la cambié, que la había logrado hacer a mi manera. Para mí eso fue lo más increíble del mundo.

¿Qué cree que es lo que más puede aprender de Luis Fonsi?

Fonsi es una persona que ha estado en la industria por mucho tiempo y él siempre ha sabido mantenerse en el top. Ha sabido evolucionar con los géneros, con los tiempos, evolucionar con la industria sin falsearse a sí mismo, sin falsear quién es él como cantante, persona y compositor.

Él no es solo un cantante, artista y músico profesional, sino también una persona de negocios que de verdad sabe cómo cambiar pequeñas cosas de la manera en que escribe, produce y canta para poder mantenerse entre los primeros de la industria. Es un hombre que tiene el vídeo más visto de la historia de YouTube, pero sus primeras canciones que son baladas también fueron hits en toda Latinoamérica y España. Es una persona que sabe hacer eso y poder hablar one to one con alguien así es un privilegio, aprendes muchísimo.

¿Tiene alguna cábala antes de subir al escenario?

No importa la cantidad de veces que haya cantado antes, siempre me da un poco de nervios y espero que nunca los pierda porque es lo más rico de todo esto. Ya luego aprendes a usarlos a tu favor en el escenario. Pero bueno, una copita de vino nunca hace mal (risas).

Óscar Ettedgui, cantante venezolano en La Voz España
Óscar Ettedgui, participante del concurso La Voz España. © Francisco Ferrer Bahri.

Para un músico, ¿qué regla debe seguir y cuál debería romper?

A mí me intentaron meter en clases de canto cuando tenía 12 años. El canto y la voz es algo tan personal, que tú puedes enseñar a alguien a cantar o tratar de ayudarle pero siguiendo su estilo y su artistry, su manera en la que se expresa.

Tuve dos clases de canto con dos profesores distintos y ese fue el fin de estas. Hay muchos cantantes y profesores de canto que creen que cantar tiene que ser de cierta o tal manera, no es correcto. Si tú cantas sin hacerte daño a ti mismo, con sentimiento y de manera natural; no hay reglas. Siempre y cuando no desafines (risas).

Mi estilo es muy único, pero no es técnicamente correcto; yo canto con aire, con esa aspereza en la voz, pero siento que no tiene nada que ver, ya que yo no estoy dañando mi voz y tampoco lo estoy haciendo mal.

Quiero que los cantantes sepan que pueden encontrar su propia identidad sin dañarse la voz, pero que no hay reglas en lo que suena bonito o feo. Si te sientes tú, ya está.

Y si hay algo que debe hacer un músico es hacer su música especial, hacerla única. La idea no es que cante todo el mundo igual. El punto de la música es ser uno mismo y ser original.

Los músicos que tocan las notas exactamente como deberían, pero que al final del día no se dejan llevar por la música, que es pura emoción, terminan siendo unos robots. Tienes que fluir con los otros músicos.

Sí hay cosas estructuradas en la música, pero puede ser de una manera libre. Tú nunca estás tocando solo. Hay que escuchar a la gente que está a tu lado y fluir con eso. Saber amalgamarte con todo lo que está pasando alrededor de ti. Es como un equipo de fútbol, tienes que ver cómo está jugando el otro, quién está corriendo más rápido y quién no, adaptarte, pero sin perder tu esencia.

Leerse la mente entre los músicos. Es lanzar una miradita (risas) y que el otro sepa lo que quieres hacer y viceversa.

¿Cuándo se siente más creativo?

Cuando estoy en un hueco profundísimo. Cuando estoy feliz puedo disfrutar mi vida sin problema, ya que estoy tan concentrado en disfrutar que no pienso en el arte. Pero yo estoy un poquito triste y eso es una espiral, locura y fuegos artificiales de emociones, creatividad, expresión que no tiene nivel comparable.

Todas mis canciones, que no necesariamente son tristes, fueron escritas casi siempre cuando yo me siento así.

Cuando estoy listo para sacar todo eso que tengo dentro, es cuando me resulta más fácil escribir canciones. Algún desamor, momento triste de mi vida o dificultad. A veces escribes y te das cuenta de que estás sacando cosas que ni siquiera sabías que estabas sintiendo en ese momento.

¿Con cuál género musical le gustaría coquetear?
Más que un género musical, es que yo sé que tengo que cantar en español. Sé que es algo que no estoy acostumbrado, pero que tengo que hacerlo y ver la manera de traerme mi género de R&B, Soul y Pop a esa lengua.

Quiero hacerlo porque al final del día es mi primera lengua y quiero aprender a expresarme en ella un poco mejor. Yo escribo muchas canciones y la mayoría son en inglés, porque siento que por alguna razón me puedo expresar mejor, pero tengo que aprender a hacerlo en español y sé que puedo hacerlo, solo que me tengo que presionar un poquito más para lograrlo (risas).

¿Qué es lo más curioso que le ha pasado después haber sido seleccionado?

Gente que en una discoteca me quiere dar un beso, solo porque me vieron en el episodio sí me pasó una vez (risas).

Lo más fuerte han sido los mensajes que he recibido de la gente. Hay una parte muy linda, ya que he recibido mensajes hermosos que me han conmovido. Una chica desde Lima, Perú, que me contaba que quería ‘tirar la toalla’ y dejarlo todo, pero verme triunfar en el programa le daba ganas de seguir adelante. Eso me dejó impactado.

Es muy loco que uno, sin saberlo, puede influenciar y cambiar la manera que la gente ve el mundo. Lograr esa influencia en alguien más, para mí esa es la locura más grande desde que salió el primer episodio.

Que la gente se vea reflejada en mí y lo tome como un éxito suyo me parece algo demasiado bonito. Eso al final es la música; que la sientan y la vivan contigo. Sin los fans, imposible lograrlo.

Preguntas y respuestas con Óscar Ettedgui

🔘 Albúm favorito: El Mal Querer de Rosalía

🔘 Canción para escuchar en el coche: Say So de Doja Cat

🔘 Ciudad preferida: Nueva York

🔘 Current obsession: Mis AirPods nuevos

🔘 Película favorita: Shutter Island

🔘 Canción predilecta en un karaoke: Halo de Beyoncé

🔘 Persona que más admiras: Mi hermano Daniel

🔘 Primera canción que interpretaste en público: No me acuerdo, pero estoy seguro que fue una canción cristiana en la iglesia

Ana Mariela Ferrer Bahri

Periodista. Aficionada a la fotografía y lectura.

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