Ojalá Madrid tuviera playa

ojalá

Cuando vives en un pequeño pueblo de provincia te quejas porque estas obligado a pasar la tarde en los conocidos y monótonos bares de siempre y ¿cuando vives en una gran ciudad como Madrid? Elegir entre miles de bares y restaurantes igualmente atractivos puede convertirse en una misión imposible. Es lo que pasa cuando paseas tranquilamente por Malasaña, en pleno centro de la movida madrileña, en compañía de tus amigos o tu novio/a y llega el momento de la fatídica pregunta: «¿Donde vamos?». En ese preciso instante lo que antes había sido un tranquilo paseo entre amigos se convierte en una ruidosa pesadilla.

 Miles de bares se animan para llamar tu atención, los bares más curiosos se multiplican a tu alrededor. Pero ¿como elegir? Te dejas atrapar por el nombre, la comida, la música que llega a tus oídos, las luces más raras que desde el interior iluminan la calle. Sigues paseando entre miles de posibilidades hasta cuando un letrero luminoso atrapa tu atención: Ojalá. Te acuerdas que quizás ojaláamigos de amigos de amigos te hablaron de este lugar, pero que tenía de tan particular y curioso sigue siendo un misterio.

Luces verdes y amarillas te esperan al pisar el umbral y una inmensa lámpara blanca de forma circular que está colgada en el centro del comedor. Hasta aquí todo regular, buen ambiente pero nada especialmente raro. El camarero te pregunta si quieres comer ahí o en la planta abajo, donde queda una sola mesa. ¡Que suerte has tenido! Bajas la escalera y la ves, la mejor atracción del Ojalá. La arena. 

Música de fondo, luces tenues de colores, mesas bajas, cojines de sofá para sentarse y el tan esperado suelo de arena. Por fin, las velas en el centro de la mesa dan un toque romántico al conjunto. La comida tampoco te decepciona con su variedad de tapas, raciones y exquisitos postres, como la mousse de chocolate blanco. Todo eso convierte el Ojalá en uno de los sitios más peculiares y curiosos de Malasaña. Quizás pensabas «Ojalá Madrid tuviera playa». Y de repente..tu deseo está ahí, realizado. Porque, aunque estamos en Madrid, ¿quien ha dicho que no hay playa?

 

Dirección: Calle San Andrés 1, Madrid

Horario: De las 9:00 a la 01:00 de la madrugada (Viernes y Sábados hasta las 2:00)

Telefono: 91 523 27 47

Precio medio: 20 €

 

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