La fotografía puede aportar matices imposibles de reflejar con otras técnicas. Nos permite interpretar por nosotros mismos lo que ocurrió antes y después del momento de la instantánea. La exposición Observados: voyeurismo y vigilancia (a través de la cámara desde 1870) es una ecléctica muestra que nos permite imaginarnos ciento setenta y dos historias.
Hasta el 8 de enero los asistentes podrán ver en la sede de la Fundación Canal de Isabel II esta colección de fotografías que gira en torno al concepto de intimidad y de cómo este ha ido cambiando a lo largo del último siglo. Hay varios nombres ilustres como los de Henri Cartier-Bresson, Dorothea Lange o Robert Frank. En total hay cinco secciones: El fotógrafo inadvertido, Vigilancia, Voyeurismo y deseo, Testigos de la violencia, Celebridades y vida pública.
Desde Vietnam hasta Hollywood, desconocidos y famosos, en Observados los fotógrafos demuestran su pericia y su pillería en todas las situaciones y lugares del planeta. La mayoría de las imágenes están tomadas sin el permiso de los protagonistas: he ahí la originalidad y el valor añadido de esta colección recopilada por el San Francisco Museum of Modern Art y la Tate Modern. El conjunto de imágenes peca un poco de inconexo al aunar tantas temáticas diferentes, pero eso al mismo tiempo evita que resulte pesada.
Una exposición que merece la pena visitar, ya que no se parece a lo que se acostumbra a ver. Fotografía políticamente incorrecta, sin ningún pudor ni respeto por la intimidad (dentro de unos límites razonables). Además, con entrada libre. Para más información y horarios, aquí.