El artista celebrará el cuarenta aniversario de su mítico Rock & Rios con un concierto en el Wizink Center de Madrid
El 4 de marzo de 1982, Miguel Ríos abría el primero de los tres conciertos que ofrecería en el antiguo Pabellón de Deportes del Real Madrid al grito de «buenas noches, bienvenidos, hijos del rock and roll». Aquel acontecimiento, además de dejar una de la mejores frases de presentación para la historia del rock en español, se convertiría en todo un símbolo de los inicios de la democracia española y una apuesta por lo que se podía llegar a hacer con la música en directo.
Si el Rock & Rios es historia de nuestra música popular es porque, como dice el propio artista, no sabían que lo que hicieron era imposible, quizás ese mismo pensamiento es el que convierte a Miguel Ríos en una de las figuras más importantes de la música española y un pionero del rock en nuestro país.
Mike Ríos ‘el rey del twist’
Miguel Ríos comienza su carrera a principios de los años 60 siendo aún un adolescente. El cuarteto de Liverpool todavía no eran los Beatles y el hombre no había pisado la Luna; en España, Franco seguía estando muy presente y nuestra música popular no se había enterado de que Concha Velasco era una Chica Ye-Yé, ni de que el Dúo Dinámico quería ser una aurora boreal y llenar nuestro mundo de color. En este escenario musical, aparece un joven granadino de dieciocho años rebautizado como «Mike Ríos», cantándole al género que parecía haber sepultado al rock and roll de la década anterior: el twist.
Con el mundo girando a 45 revoluciones por minuto, aquí la moda era acercar los grandes éxitos internacionales traduciéndolos al castellano. Así, las primeras grabaciones de Miguel Ríos fueron versiones del Unchained Melody, popularizado por los Righteous Brothers o del Locomotion de Little Eva. Pero, sin duda, la versión que ha marcado la carrera de Ríos es la que hizo de otro visionario, bastante lejano en tiempo y estilo, a los referentes musicales con los que se relacionaba al cantante.
«Ven, canta, sueña cantando»
En 1969, Miguel Ríos publica el Himno a la Alegría basándose en el cuarto movimiento de la Novena Sinfonía del genio del Romanticismo, Ludwig van Beethoven. Esta vez, sería su propia canción la que se grabaría también en inglés para convertirse en todo un éxito a nivel mundial, que llegó a alcanzar el número uno en listas de países como Estados Unidos, Francia o Reino Unido. España estaba cambiando, y Miguel Ríos fue la punta de lanza de una música que reflejaría ese cambio.
En la década de los setenta, ya como un artista muy reconocido, Miguel Ríos sigue consolidando su carrera acercándose cada vez más al rock. El cantante se convierte en un pionero absoluto en los avances de la música en directo en España, obligando a la industria a actualizarse y crear las infraestructuras necesarias para el tipo de espectáculos que quería ofrecer, por ejemplo, los Conciertos de Rock y Amor de 1972, uno de los primeros discos grabados en directo en nuestro país. Sin embargo, aquellas giras serían casi un ensayo sin vestuario comparado con el directo que grabaría diez años después.
«Vuestro impulso nos hará seres eléctricos»
Para España, 1982 fue el año del Mundial, de las Elecciones Generales, del primer y mítico concierto de los Rolling Stones en Madrid, y también de Miguel Ríos.
En marzo de ese mismo año, el artista celebró sus veinte años de carrera musical con tres conciertos en el antiguo Pabellón de Deportes del Real Madrid, demolido en 2004 y terreno sobre el que hoy emergen las Cuatro Torres de la Castellana. Rock & Rios, el álbum que formaban aquellos directos, fue un espectáculo sin precedentes.
La grabación se emitió en Televisión Española meses después y a las fechas de Madrid les siguió una gira por toda España. Rock & Rios se convirtió en el disco de rock más vendido en nuestro país y un recorte especial en la memoria de aquellos que lo vivieron en directo.
Cuarenta años después, Miguel Ríos anuncia que volverá a dar la bienvenida a todos los que se han sentido «hijos o nietos del rock and roll», en un concierto en el Wizink Center de Madrid el 12 de marzo de 2022. El artista reafirma así su eterna vuelta a los escenarios, pues el retiro absoluto, como a otras grandes figuras del género, parece resistírsele.
Contando con la misma banda y setlist que sonaron en 1982, el evento será una celebración de la nostalgia. Pero, como comentaba Ríos en la rueda de prensa del concierto, prefiere centrarse más en la parte de celebración que en la recreación del Rock & Rios, e invitará a varios artistas de diferentes generaciones al escenario, de los que aún no se han revelado nombres.
«Bienvenidos»
La carrera de Miguel Ríos parece ir de la mano de nuestro propio cambio. Unos inicios basados en la versión de aquello que venía del otro lado del charco, para luego, ya en los setenta y casi oliendo la libertad, dar un atrevido giro de guión reinterpretando a un autor clásico para lanzar un mensaje claro: seguir soñando. Y luego él, como España, se creyó su propia libertad y se atrevió a experimentar con ella fuera cual fuese el resultado.
Para el artista, éste ha sido una larga carrera profesional y un nombre sinónimo del rock en español que, con el impulso que dan casi seis décadas en la música, se transformará en el mismo ser eléctrico que hace cuarenta años nos dijo a todos «bienvenidos».
Las entradas ya están a la venta en las páginas web de El Corte Inglés y del Wizink Center.