Leila Guerriero y la importancia de la mirada

leila guerriero con los alumnos del máster en periodismo cultural
Leila Guerriero con los alumnos del Máster en Periodismo Cultural

La periodista y escritora argentina habló sobre distintos temas con los alumnos del Máster en Periodismo Cultural

El pasado 15 de enero, los alumnos del Máster en Periodismo Cultural de la Universidad CEU San Pablo esperaban ansiosos a que llegase quien tantas veces habían mencionado en clase como todo un ejemplo a seguir: la periodista Leila Guerriero (Argentina, 1967). Aprovechando su paso por España, la escritora argentina se acercó a la facultad para exponer su visión sobre el periodismo en una sesión de tres horas que incluso atrajo a estudiantes externos.

Con una gran trayectoria profesional a sus espaldas, cuesta resumir en pocas palabras a Guerriero. Consolidada en el periodismo narrativo, su forma única a la hora de escribir crónicas y perfiles, así como su duro trabajo de reporteo, permitieron que llegase a periódicos de enorme calibre como Gatopardo, Rolling Stone, Vanity Fair o El País, además de publicar obras como Los suicidas del fin del mundo (Tusquets) o su última novela, La llamada (Anagrama), recién galardonada con un premio Zenda en Narrativa.

En 2010 ganó la novena edición del premio de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano en la categoría texto, por su crónica El rastro en los huesos, donde relata el trabajo que realiza el Equipo Argentino de Antropología Forense que identifica los restos de desaparecidos de la última dictadura militar argentina.

Tras ser presentada por el profesor Ignacio Blanco y mencionar su forma obsesiva de trabajar por la que es conocida, Guerriero hizo alusión al desorden que hay a la hora de escribir y la dificultad que existe al intentar encontrar el foco. Además, aunque se defina como un nombre «un poco incómodo«, para ella no existe un periodismo que no sea narrativo.

Al tratar específicamente el género del reportaje, Guerriero defendió el tiempo invertido y la polifonía de voces como condicionante fundamental para la calidad del texto final. Abordando su metodología de trabajo, la periodista destacó que las tres fases clave eran «escribir bien, mirar mejor y reportear como una bestia».

Leila Guerriero durante la charla

Refiriéndose a la fase de la recopilación de información o «reporteo», Guerriero profundizó en las entrevistas, aspecto en el que ella es toda una profesional. Y es que, personajes tan conocidos como Fito Páez, Enzo Vogrincic o Julieta Venegas son solo algunos de los que han pasado por sus letras.

A este respecto, afirmó que hay que saber a quién se tiene enfrente y ser estimulante: «Si resultas aburrido y el otro percibe que no sabes dónde estás, las puertas se cierran«, afirmó. Además, es importante no tener prejuicios, ya sean positivos o negativos. De la misma manera, la periodista insistió en la importancia de conectar con el entrevistado y su entorno, llegando hasta a convivir con él.

Para Guerriero el buen periodismo reside en la importancia de la mirada, en tratar de buscar lo diferente cuando nadie lo ve, sobre todo con acontecimientos y en personas que tienen mucha cobertura mediática. Un trabajo que, sumado a una investigación en profundidad, confesó que podía resultar «tedioso» y «exhaustivo«, pero afirmó que «si no se sienten agotados, algo no está pasando».

Sin embargo, todo el trabajo que implica «hacer malabares», como lo define la autora, mentir y sobreexigirse, tiene como premio una satisfacción final. Satisfacción que, a veces, le tarda en llegar a Guerriero al pasarse meses escribiendo un reportaje en el que puede llegar a recopilar hasta más de 200 páginas en transcripciones de entrevistas.

«El periodismo es un trabajo, y hay que hacerlo hasta cuando uno no tiene ganas. Si esperamos a que llegue la inspiración podemos estar toda la vida así«, concluyó la articulista argentina. En una época caracterizada por la rapidez mediática y el gran ruido informativo que dañan la calidad de los artículos y la reputación de los reporteros, Leila Guerriero apuesta por el trabajo basado en la lentitud y el detalle y defiende un periodismo narrativo que cada día está más vivo.

Paula Hernández

Periodista gallega en Madrid viviendo por y para la cultura. Siempre me verás enfrascada en un libro, referenciando películas u obsesionada con un musical.

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