La exposición sobre el ilustrador belga afronta sus últimas fechas de estancia en el Círculo de Bellas Artes
Hergé firmó su inmortalidad el día que dibujó un joven periodista y detective, acompañado siempre de su perrito. Tintín es uno de los cómics más admirados, vendidos y traducidos a nivel mundial, pero Georges Prosper Remi, también conocido como Hergé, hizo mucho más que imaginar y plasmar las aventuras de Tintín.
A esos años previos, precisamente, la exposición sobre el autor que acoge el Círculo de Bellas Artes presta especial atención. La etapa de publicista del ilustrador, los cómics y personajes que creó antes del icónico periodista, todo esto ilustrado mediante más de 3.000 piezas originales. Del mismo modo, los amantes de Tintín podrán disfrutar de una amplia variedad de bocetos, estudios y croquis preparatorios, maquetas, obras pictóricas propias, además de la propia colección artística de Hergé con piezas de artistas tan conocidos como Modigliani, Klee o Miró.
También salpican las salas citas del propio Hergé hablando de su arte, de su preocupación por el poco valor que tenía el cómic en su tiempo a nivel cultural, así como entrevistas en las que mencionan al artista. También hay proyecciones del dibujo animado en alguna de sus aventuras o un documental sobre el proceso creativo del belga.
En enero de 1969 Hergé formulaba un deseo para el futuro: «¿El cómic en el año 2000? Creo, espero, que (¡al fin!) habrá sido totalmente reconocido… que se convertirá en un medio de expresión en toda regla, como la literatura o el cine«. No solo su deseo se ha visto cumplido, sino que él se ha convertido en uno de los mayores exponentes de la disciplina, considerado también como el padre del cómic europeo, con cientos de miles de adeptos alrededor del mundo.
Además de lo expuesto, también relevante en esta muestra la distribución de los elementos, pues una selección de las viñetas de Tintín están dispuestas de manera que, mientras es necesario acercarse para poder observar todos los detalles que incluyen, si se mira desde lejos, se descubre que se organizan para formar el nombre de Hergé.
Tras pasar por ciudades como París, Quebec, Seúl, Shanghái o Lisboa, en sus diez primeras semanas de estancia en Madrid, pasaron por Hergé. The Exibition más de 61.400 personas. Ahora, enfrenta sus últimas semanas en cartel, con la fecha de cierre improrrogable el domingo 19 de febrero.
Esta es la última oportunidad de conocer más a fondo el universo que Hergé imaginó y con el que alteró el curso de la historia. Sus investigaciones sobre los lugares que visitaba el protagonista de sus aventuras le llevaron a conocer a peculiares personajes y a dar una profundidad y veracidad mayor a todas sus viñetas. Maquetas, luces, sombras, bocetos a lápiz y entintados se distribuyen en dos plantas del emblemático edificio, a cuya puerta estará llamando Tintín durante una semana más.
La muestra está comisariada por el Musée Hergé de Bruselas, y producida y presentada por Sold Out en colaboración con el Círculo de Bellas Artes. Las entradas se encuentran a la venta en la web de la exposición, pero los estudiantes podrán adquirir las suyas con un descuento en la propia taquilla del recinto.