Uno de los grandes estrenos del año en materia de historia ha sido el documental España, la primera globalización, dirigido por el galardonado escritor y productor José Luis López Linares. Un equipo internacional e interdisciplinar formado por treinta y nueve profesionales de diferentes campos de estudio se proponen dar a conocer al público general las grandes hazañas protagonizadas por españoles que cambiaron el devenir de los tiempos. En palabras de la directora de la Real Academia de la Historia, Carmen Iglesias: «La historia del mundo no se puede explicar sin explicar la historia de España».
Historiadores como Fernando García de Cortázar, Stanley Payne, Ladero Quesada o Elvira Roca Barea, políticos como Alfonso Guerra, el economista Ramón Tamames, filósofos como Pedro Insua e incluso el reconocido chef Ferrán Adriá son algunos de los participantes de esta producción. La historiadora y profesora de la Universidad de Luxemburgo Elvira Roca asegura que en el documental «queremos contar esas partes amputadas de la historia», como es el hecho de que en el siglo XVI territorios como Sevilla, Acapulco, Manila y Veracruz se uniesen bajo un mismo nombre, el de la monarquía hispánica. De este modo, de la mano de la corona llega el proceso inicial de globalización que, por primera vez conecta Europa, América y Asia.
El documental, que se estrenó el pasado 15 de octubre, analiza hitos históricos tan significativos como el descubrimiento de América; la primera circunnavegación del orbe; el éxito que supuso una de las rutas comerciales más duraderas de la historia, la del Galeón de Manila; la fundación de universidades en los virreinatos o el comercio de plata con la dinastía Ming. España, la primera globalización pretende desterrar los mitos de la leyenda negra y dar una visión sin complejos de la historia de nuestro país, dando a conocer sus luces y desmontando falsas leyendas como son, por ejemplo, la supuesta crueldad de los exploradores españoles y el genocidio de los pueblos originarios, la expulsión de los judíos, la barbarie de los procesos inquisitoriales o la quema de brujas, nada más lejos de la realidad. El largometraje no pretende crear una leyenda rosa de lo que fue el imperio español, sino más bien exponer los datos reales otorgados por expertos en historia para que el espectador llegue a sus propias conclusiones.
La leyenda negra, como bien se indica en el documental, es uno de los mayores éxitos propagandísticos de la historia. Holandeses e ingleses, ante la imposibilidad de vencer al enemigo en el ámbito militar, divulgaron una historia anticatólica y, por consiguiente antiespañola, repleta de incongruencias y falsedades. La invención de la imprenta contribuyó a la proliferación de estas noticias falsas. Dibujos, grabados o escritos en los que se difundieron estereotipos y tópicos crueles y exagerados de la Iglesia católica, de la corona o de la nobleza española se publicaron por Europa y América desde las naciones protestantes y del norte de Europa con el fin de minar el poderío internacional del imperio español. Las palabras del director recogen la idea de que «no tenemos que avergonzarnos de nada en relación con la historia de España, una historia que ha sido enterrada bajo una montaña de propaganda».
