«Hola, soy músico. Quiero lanzar mi primer disco en solitario, pero me quiero olvidar de las grandes discográficas. ¿alguien me ayudará?». No sabemos si a Jero Romero, el ex cantante de The Sunday Drivers, se le pasó por la cabeza esta frase cuando empezó a fraguar su primer disco en solitario, Cabeza de león. Pero, lo que sí sabemos es que Jero puso en todos los medios de comunicación una palabra: ‘crowdfunding’. Este nuevo concepto propone compartir la financiación de un proyecto entre todas las personas que deseen apoyarlo. Muchos mecenas para un producto. Y a la medida de sus gustos. En definitiva, la filosofía es lógica: si te gusta o crees en él, apóyalo.
Así en España, han surgido plataformas como Verkami, Lánzanos, Fandyu o Kreandu. Este método de financiación parte de las antiguas donaciones y se ha intensificado con el impacto de las redes sociales.
Por ahora, Verkami y Lánzanos se llevan todas las miradas, ya sea por proyectos creados como por originalidad y heterogeneidad de las propuestas. El cine tampoco ha sido ajeno de esta práctica. El caso más curioso fue la financiación del largometraje El Cosmonauta que consiguió el apoyo necesario a cambio de incorporar a los donantes en los créditos de la película.
Cabe destacar los siguientes proyectos que están buscando financiación:
– Nuevo disco de Los Alimentos en Lánzanos
– El film Stockolm en Verkami
– El cortometraje mexicano Isósceles en Verkami
– El nuevo disco de El Hijo en Verkami
Pero, incluso hay proyectos que dan un paso más. Es el caso de Goteo o Partizipa que superan la frontera del crowdfunding y ofrecen la posibilidad de obtener ayudas en formar de tareas o colaboraciones voluntarias, más cercanas al concepto de crowsourcing. Pero, esto da para otro artículo. Sólo hay que echarle un vistazo a iniciativas como utopic_US o HUB Madrid.
Por ahora, sabemos que los creativos culturales tienen otra forma de financiar sus proyectos. ¿Algo en mente?
