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‘Cruz de Navajas, el último Mecano’: el espectacular homenaje al grupo de moda de los 80

Interpretacción de la canción "Un año más"

La banda española más aclamada del final del siglo XX «vuelve» a los escenarios en forma de función musical. Un viaje al pasado que te adentrará de lleno en su esencia a través todos sus grandes éxitos

El domingo 12 de noviembre, Ana Torroja recogía el Grammy a la excelencia musical en Sevilla, la guinda del pastel a una carrera brillante que comenzó en los 80 como integrante del grupo Mecano. No cabe duda de que su nombre siempre quedará ligado a la icónica banda que marcó a toda una generación y que inspiró y sigue inspirando a tantas otras. Su personalidad única, las letras de sus canciones y el hecho de que se codearan en ventas con las estrellas más importantes del momento, convirtieron al grupo en un referente en la historia de nuestra música. Hoy, 25 años después de su separación, son muchos los que les siguen rindiendo su particular homenaje en los escenarios, entonando alguna de sus míticas canciones, pero sin duda el mayor de ellos, hasta el momento, es el espectáculo Cruz de Navajas, el último Mecano.

Desde su estreno en Valencia hace un par de años, y después de permanecer una temporada entera en Madrid con más de 150.000 espectadores, hoy ya son más de 300.000 personas las que han disfrutado de este particular espectáculo musical, que está de gira esta nueva temporada por los principales teatros y auditorios del país. Cruz de Navajas, ya ha pasado por ciudades como Zaragoza, Cuenca, Barcelona, Salamanca, Mallorca, Bilbao, Málaga o Guadalajara, entre otras, haciendo semanas seguidas de sold out y recibiendo muy buenas críticas.

Mucho más que un concierto

Se abre el telón y aparecen unos encapuchados. Tras ellos, unas pantallas de grandes dimensiones proyectan imágenes de un lugar ártico y una orquesta aparece de la nada tocando una melodía. A priori, nada que recuerde a Mecano, hasta que comienzan a oírse las primeras voces del elenco. El espectáculo comienza con uno de los temas más profundos, pero menos conocidos de la banda “Héroes de la Antártida”, un inicio “frío” pero intenso, ideal para calentar motores.

Durante las dos horas de función, más de treinta y cinco canciones son interpretadas por siete jóvenes, que hacen suyo cada tema, y es que, aunque no tengan parecido físico ni vocal con los integrantes de Mecano, se nota el sentimiento y la ilusión que ponen cada vez que cogen el micrófono, y que hace que el espíritu de la banda de los 80 vuelva a aparecer entre los allí presentes.

No faltaron los temas más conocidos y sentidos del grupo como Hijo de la Luna o Un año más, provocando alguna lágrima entre los fans. Tampoco los más electrizantes y cañeros como Maquillaje o Me colé en tu fiesta, que despertaron a los que aún estaban más parados. Pero, un momento en el que se notó una especial ilusión en el ambiente, fue cuando sonaron los primeros acordes de Cruz de Navajas, el tema que da nombre al musical, y que todo el público entonó junto a unos artistas eufóricos. Eso sí, no todo es Mecano, ya que también se hizo un hueco para poder disfrutar de Freddy Mercury, Olé Olé o la gran Tina Turner que, entre otros, hicieron historia en la música el siglo pasado.

Un espectáculo que va in crescendo, donde el público comienza tímido y expectante, pero que según pasa el tiempo, va disfrutando, sintiendo más y más cada momento, hasta que la emoción es superior a sus fuerzas y acaba levantado de sus butacas cantando y bailando cada tema a pleno pulmón.

Apertura del espectáculo con "Héroes de la Antartida"
Apertura del espectáculo con «Héroes de la Antartida»

De la Puerta del Sol a Nueva York

A pesar de que la voz sea uno de los pilares fundamentales del espectáculo, este se engrandece aún más gracias a la presencia de nueve bailarines que acompañan a los cantantes y músicos en todo momento, realizando originales puestas en escena con contantes cambios de vestuario, coreografías y números acrobáticos y aéreos consiguiendo transportar al espectador a lo más profundo de la canción.

No hay que olvidar, que la tecnología también juega un papel clave en Cruz de Navajas, y es que las pantallas led que recubren el escenario, y que hacen que vayamos a lugares como la Puerta del Sol, Nueva York o un cementerio, son otra de las razones que hace de este un espectáculo especial. Su uso tiene tantas funciones escenográficas, que realmente se podría decir que es casi como un segundo escenario, haciendo que el show sea totalmente inmersivo y dando mucho más juego, tanto a la banda (que se encuentra justo detrás y aparece por momentos), como a bailarines y cantantes.

El público se cuela en la fiesta

Siempre se dice que lo mejor llega al final, y en este caso se cumplió. Sin duda, el broche de oro y el momento más explosivo de todos fue cuando sonó la canción que cerraría el show, Barco a Venus. Los artistas bajaron del escenario, se integraron con el público y se formó una fiesta en la que todo el mundo sacó su teléfono (la única canción donde se puede) para inmortalizar y recordar ese momento mágico.

No es un tributo, ni una imitación a Mecano, tampoco un musical; es un espectáculo diferente a lo habitual, que busca emocionar y rendir un homenaje desde un punto de vista nuevo, renovado y muy personal. Un show creado para los fans de Mecano, pero igualmente aprovechable para las generaciones más jóvenes, como una oportunidad para conocer a un hito musical de una forma diferente.

Todavía estás a tiempo de vivir la experiencia. No te quedes sin tu entrada para los próximos destinos.

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