La colección Metonimia es una ‘parte por un todo’ compuesta por cincuenta piezas que Cristina Iglesias ha creado durante las últimas tres décadas, desde sus orígenes en los años ochenta, cuando triunfó en la Bienal de Venecia.
La comisaria de la exposición, Lynne Cooke, ha preferido dejar a un lado la línea cronológica en pos de la temática que favorece la interactuación con el visitante, quien paseará entre las piezas y se sentirá parte de ellas.
Una primera habitación anuncia lo que el espectador va a encontrar en la exposición gracias a una maqueta del laberinto que instaló en Inhotim (Brasil) en 2012, la artista gusta de crear obras al aire libre, en esta ocasión tres de sus Pozos (2001) se fusionan con la vegetación del jardín de Sabatini del Museo madrileño.
Techo suspendido inclinado (1997) adentra al asistente a un mundo de ensueño. La artista no explica sus obras, introduce elementos curiosos en ellas para que cada persona imagine, en esta ocasión llaman la atención las letras entre la estructura de los muros de los laberintos de sus famosas Celosía À rebours (2006), Impressions d’Afrique II (2002)y Santa Fe I y II (2006). Estas letras cuentan fragmentos de libros de de Beckford, J.K Huysmans o Roussel. También los Corredores suspendidos (I, II y III) hablan de textos de Ballard.
Una fuente central, Vers la terre (Hacia la tierra, 2011), descansa como en el jardín central de una antigua casa habitada ya por la vegetación. Un exterior de granito negro rodea a una cascada circular en la que el agua que corre por un musgo inventado convirtiendo en móvil una estructura pesada. Habla del paso del tiempo, de transición y transformación.
Habitación vegetal II (2005) o Habitación de eucalipto (1994-1997), creados con polvo de bronce, resina de poliéster y fibra de vidrio, son el máximo exponente del bosque de cuento. La autora juega con la luz y las sombras ayudando al visitante a imaginar poder encontrarse con el mismísimo Fauno de Del Toro.
La exposición también cuenta con una selección de serigrafías en cobre y seda en los que destaca la delicadeza de los detalles de la recreación de las esculturas de Iglesias.
Cierra el maravilloso bosque Towards the Bottom (2009), una cascada de dos brazos mezcla de sonido y movimiento que hipnotizará al público.
Una selva escultórica de hiedras metálicas, de sombras que trasladan a otro mundo y que despierta todos los sentidos, revelando que tras la amable cara de Cristina Iglesias se esconde una mano forjadora de grandes obras y una mente creadora de universos pasados y de aquellos que nunca pasarán.
Fechas: 6 de febrero- 13 de mayo de 2013.
Lugar: Edificio Sabatini, Planta 1, Museo Reina Sofía.
Actividades paralelas: -Encuentro/entrevista/taller de creación de Cristina
Iglesias con alumnos de Escuelas de Arte y Bachillerato
Artístico.
-Taller para jóvenes, visita a la exposición.
