BLACKSAD VOL.4. EL INFERNO, EL SILENCIO, DE JUAN DÍAZ CANALES Y JUANJO GUARNIDO

Portada de 'El infierno, el silencio'

«Sartre afirma que el infierno son los otros. La frase es brillante, pero creo que refleja más un estado de ánimo que una verdad universal. Admito que los otros pueden hacerte la vida insufrible, pero también pueden ser tus compatriotas en el paraíso. Para mí el infierno es la nada. Un lugar sin mis amigos, sin música, sin palabras que estimulen la imaginación ni belleza que exalte los sentidos.»

Qué peor infierno para un músico que aquel que provoca el silencio. Después de cinco años de espera, John Blacksad inicia su última aventura filosofando sobre el infierno, un infierno en silencio, sin música. Así comienza El infierno, el silencio, el cuarto volumen de Blacksad, el cómic francés creado por dos españoles: Juan Díaz Canales a los guiones y Juanjo Guarnido a las acuarelas.

La historia del detective privado John Blacksad se desarrolla en ese ambiente film noir tan necesario en una historia policíaca. Todos los personajes están representados por animales antropomórficos dibujados con trazo fino altamente realista que –parece mentira– ha ido mejorando a lo largo de las entregas. Unos dibujos pintados con el más celoso mimo que roban el corazón, dignos de quitarse el sombrero y hartarse a hacer reverencias. Belleza pura. No en vano Guarnido, que maneja las acuarelas así como un virtuoso del violín maneja el arco, fue dibujante de Disney, llegando a ser el animador principal del leopardo Sabor en la película Tarzán.

Diez años han transcurrido desde que este par de artistas iniciaran su andadura en su particular visión de los Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial, en los principios de la Guerra Fría. Un cómic en forma de regalo para los ojos, cuidado hasta el mínimo detalle, realizado en su tiempo libre que, a juzgar por el ritmo de publicación, es más bien escaso. En estos años han lanzado cuatro volúmenes de Blacksad y dos especiales, Cómo se hizo… y La historia de las acualeras.

En el primer tomo, Un lugar entre las sombras, los autores nos presentaron al felino protagonista y su arrojo en la lucha contra la corrupción. En Arctic-Nation fuimos testigos de una aventura centrada en el racismo. En Alma Roja (que cuenta con una edición de lujo y otra de coleccionista) la trama se centraba en el espionaje en la Guerra Fría. En el cuarto título de la saga la acción se traslada a Nueva Orleans, la cuna del carnaval, el vudú y el jazz, donde Blacksad y el periodista Weekly tendrán que dar con el paradero de Sebastian ‘Little Hand’ Fletcher, un pianista adicto a la heroína. En el transcurso de la investigación, Blacksad descubrirá los turbios y retorcidos vínculos que unen a los personajes, mientras la búsqueda se convierte en una carrera contrarreloj para salvar la vida del músico.

Parece que Nueva Orleans y sus tópicos están de moda. Primero fue la reedición de Sueño del Fevre, del reputado escritor de fantasía George R.R. Martin (más conocido por su novela estrella, Canción de Hielo y Fuego); después llegó Tiana y el sapo, la última película de Disney en animación 2D. En ambas obras, los tópicos de Nueva Orleans se paseaban alegremente. Por eso no parece de extrañar que la acción de El infierno, el silencio se desarrolle entre productores musicales, carnavales, tráfico de drogas, vudú, comida criolla y jazz.

Vudú en Nueva Orleans

Los guiones de Díaz Canales son detallistas y complejos, presentado gran cantidad de elementos y multitud de personajes secundarios con una gran puesta en escena en poco menos de 60 páginas. La sutileza, las elipsis temporales, la trama desordenada y los giros de guión se ponen a su servicio, creando una historia oscura y retorcida en clave de género negro.

Sin embargo, si bien se trata de una historia que atrapa de principio a fin, el punto fuerte de Blacksad y lo que le diferencia del resto son los dibujos de Guarnido. Un dibujo sublime que parece difícil de superar.

Guarnido juega con los colores menos caprichosamente de lo que parece. Las gamas de color de cada página están estudiadas al máximo, haciendo al lector partícipe en ese juego. Cada escena tiene su escala de colores, cada color tiene su significado: el rojo brillante de la ira y los delirios, el azul helador del agua, la colorida luz de los carnavales, el naranja agobiante de los interiores, el iídigo de la noche, el ocre pútrido de los antros. Ni siquiera el color de la ropa de los personajes es gratuito. Así, Guarnido utiliza el color para crear separaciones narrativas y crear diferentes atmósferas.

El tamaño de las viñetas varía tanto que no hay dos páginas iguales, adaptando la viñeta al dibujo y no al revés. Son ya clásicas las escenas que parecen sacadas de ¿Dónde está Wally? o las que están para que Guarnido se luzca (cosa que muy de agradecer). En El infierno, el silencio es obligatorio señalar un par de páginas especialmente arriesgadas y maravillosamente deliciosas: las del almuerzo entre Blacksad y Thomas, bajo los árboles, en las que se pueden distinguir, una a una, las sombra de cada hoja. Un factor que bien podría haber resultado molesto, pero que Guarnido lo convierte en original y novedoso, y encima se permite el lujo de que el resultado sea absolutamente delicioso.

Almuerzo bajo los árboles

Tampoco es gratuita la caracterización de los personajes y el animal que los representa. No es casualidad que los traficantes de droga sean un camello y un caballo, que el periodista sea una comadreja, que el músico fanfarrón sea un gallo, que la bruja de vudú sea una mona y que nuestro protagonista, el elegante y astuto John Blacksad, sea un gato.

Blacksad ha sido traducido del original francés y español al idioma búlgaro, chino, croata, danés, holandés, checo, inglés, finés, alemán, grieto, italiano, japonés, noruego, polaco, portugués, serbio, sueco y turco. Por si aún no te ha convencido, Guarnido y Díaz Canales han recibido numerosos premios por la impresionante y fastuosa visualización de su obra, como el Premio de la Industria del Cómic Will Eisner, el Premio a la Mejor Obra (nacional) y al Autor Revelación del XIX Salón del Cómic de Barcelona (el más importante de España) y fue nominado en la categoría de Obra Revelación en el Salón del Cómic de Angoulême (el más importante y prestigioso de Europa), además de un puñado de premios concedidos en eventos de carácter más regional.

Si todavía estás dudando, dale una oportunidad. Se merece unas cuantas. Si abres un cómic de Blacksad quedarás hechizado sin remedio por los dibujos de Guarnido y las aventuras del detective gatuno. Échale la zarpa, te relamerás los bigotes con cada página.

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Título: Blacksad vol. 4. El infierno, el silencio
Autores: Juan Díaz Canales (guión) y Juanjo Guarnido (dibujo)
Editorial: Norma Editorial
Páginas: 56
Año de edición: 2010

Reseña también disponible en Fantasymundo.com.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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