El Máster en Periodismo Cultural visita Ansorena, una de las casas de subastas más antiguas de España
Fue en 1845 cuando Celestino Ansorena y Alejandre fundó Ansorena, un taller de joyería que pronto se convertiría en una de las casas más prestigiosas del panorama nacional. Quince años después de su apertura, trabajaban ya para la Corte española y fueron nombrados «Joyería y diamantista de la Real Casa». Sin embargo, la primera subasta de Ansorena no se celebraría hasta 1974, momento en que Alfonso Mato decidió transformar el negocio de la familia de su esposa, Paloma Ansorena. Actualmente funcionan como joyería y casa de subastas de arte, especializados en pintura realista y figurativa.
En 1986 Ansorena inauguró su Galería de Arte Contemporáneo, realizando desde entonces exposiciones mensuales, tanto de pintores consagrados como de jóvenes promesas. Su actividad se complementa con su participación en ferias nacionales, como Art Madrid, y también internacionales como las de Miami, Chicago o Londres, donde promocionan a sus artistas. El equipo de Ansorena, formado por historiadores del arte, se dedica a la valoración de pintura, joyas y artes decorativas, así como a la gestión de ventas privadas de piezas relevantes.
¿Cómo funcionan las subastas de arte?
La venta por medio de subasta es un procedimiento ampliamente conocido desde tiempos inmemoriales, cuyo fin es la realización de ventas públicas de bienes.
Las subastas son el único sector del mercado del arte que funciona por la ley de oferta y demanda. Mientras que los precios en las galerías sirven para proteger a los artistas y que sus obras no se devalúen, en las casas de subastas las piezas se venden al mejor postor.
El proceso se inicia con la gestión de las piezas que se van a vender, es decir, los coleccionistas ceden a la casa de subastas aquellas obras de las que quieran deshacerse por diversos motivos. A continuación, se realiza la valoración y tasación de estas piezas, adjudicándoles el valor que tienen en ese momento, y se habla con el coleccionista para acordar el precio de salida. Después, se clasifican y catalogan reuniendo datos como el autor, la fecha, el soporte, el estado de conservación, las inscripciones y marcas que presente o una detallada descripción técnica. Y, por último, se genera el catálogo de la subasta, que refleja la relación de los lotes a subastar con los precios de salida.
Las subastas pueden celebrarse en sala y/o por un sistema de pujas sin asistencia (correo electrónico, teléfono, fax o correo). Cuando tienen lugar en sala, se reúne a todos los clientes interesados, se van sacando a venta los lotes y se le adjudican al que mejor oferta realice por ellos.
La subasta 417
En marzo de 2022 Ansorena celebró su subasta 417, en la que se contó con la presencia de obras de Antonio Saura, Rafael Zabaleta, Antoni Tàpies o Manuel Rivera Hernández, entre otros. También salió a subasta un retablo de Joan Reixach, artista decisivo en la incorporación del lenguaje flamenco a la pintura valenciana, activo en la Corona de Aragón a principios del siglo XV. El Tríptico de la Virgen con el Niño y santos terminó vendiéndose por 152.500€, más de 70.000€ por encima de su precio de salida. Una pieza que tuvo que afrontar ciertos obstáculos antes de ser subastada, pues un juzgado llegó a congelar el proceso de venta al poner en cuestión su propiedad.
Y, ¿cuál fue la pieza que alcanzó un mayor precio? Humboldt en el Orinoco (11), de Manuel Millares, fue adjudicada por la suma de 292.800€. Este pintor canario participó en la renovación del panorama artístico español en la segunda mitad del siglo XX y es hoy uno de los artistas más cotizados en el mercado del arte, ejemplo de ello es que una de sus obras llegó a venderse por más de 1 millón de euros en Christie’s (en 2016).
Junto a esta pieza se subastó otra de Millares, Humbold en Orinoco, de igual fecha y técnica que la anterior y con un precio de salida de 240.000€, aunque no logró encontrar un comprador.
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