La segunda película de la nueva pentalogía iniciada por J. K. Rowling rompe con el tono cómico y distendido predominante en su precuela, que se desligó en gran medida de la historia conocida tradicionalmente por los fans. Animales fantásticos: Los crímenes de Grindelwald cambia por completo su enfoque y ofrece a los amantes de la saga original aquello que estaban esperando. Se da paso a un film que profundiza en la época que tuvo lugar antes de que Harry Potter o su archienemigo, el malvado Lord Voldemort, hubieran siquiera nacido.
Aunque la cinta explora múltiples tramas y subtramas a la vez, principalmente se centra en el mago oscuro Gellert Grindelwald (Johnny Depp) y en los primeros pasos de su reclutamiento de seguidores. Aquellos que le apoyan en su discurso contrario a continuar permaneciendo a la sombra de los muggles o nomaj –personas no mágicas–. Otro punto clave, que probablemente será desarrollado con mayor detalle en las próximas películas, es su relación con el profesor Albus Dumbledore (Jude Law). En definitiva, una de las grandes historias que se narraron en los libros de la serie Harry Potter. Algo que, años atrás, parecía imposible que llegase a la gran pantalla. Ahora hay muchas cosas que saber sobre esta etapa.
Todo hacía pensar que el mundo mágico que J. K. Rowling desarrolló durante diez años viviría su final en 2011, con el estreno de la película que ponía término a las aventuras de Harry Potter, el mago más famoso de los últimos tiempos. Con Las Reliquias de la Muerte: Parte 2 se cerraba la historia y se colocaba el broche de oro al imperio mágico de la autora inglesa. Esta última entrega se alzó como el tercer film con la mayor recaudación hasta el momento. Aunque más tarde sería desbancado por Los vengadores (2012). Actualmente, se sitúa en décima posición.
La saga Animales fantásticos, nuevo filón del universo Harry Potter
La creadora de esta revolución mágica, J. K. Rowling, siempre insistió en su empeño de no continuar con las aventuras de su “hijo de tinta y papel”, como ella misma considera al joven Potter. No obstante, el amplio universo que creó, y que fue expandiendo más allá de las siete novelas publicadas en su web Pottermore, encontró un nuevo diamante en bruto en uno de los tres libros complementarios a la saga que escribió.
Se trata de la obra Animales fantásticos y dónde encontrarlos, de menos de 100 páginas. Un sencillo bestiario basado en su mundo mágico, con el ficticio magizoologista Newt Scamander como autor, que ha dado lugar a una nueva saga cinematográfica de cinco títulos. Dirigida por David Yates (Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte 1 y Parte 2), protagonizada por el oscarizado Eddie Redmayne (La teoría del todo) y con J. K. Rowling estrenándose como guionista.
La película homónima se estrenó en 2016 ante la atenta mirada de los potterheads, los seguidores acérrimos de la saga de Harry Potter. Estos acudieron a las salas de cine con un fuerte sentimiento nostálgico que fue satisfecho solo en parte. Las dos horas de la cinta están repletas, como era de esperar, de magia, criaturas fantásticas y efectos especiales. Sin embargo, la historia tiene lugar en un escenario muy distinto al acostumbrado, Estados Unidos; con personajes nuevos y una ambientación diferente. Y la caracteriza su marcado tono cómico.
La trama de Animales fantásticos y dónde encontrarlos se basa en la búsqueda de Newt Scamander y su inesperado y carismático aliado muggle, Jacob Kowalski, de las criaturas que escaparon de su maletín hechizado en plena ciudad de Nueva York. En paralelo a esto, se desarrolla el misterio de descubrir quién es el obscurus (una fuerza oscura y destructiva que posee a un niño) que está amenazando a los habitantes de ‘la ciudad que nunca duerme’.
No obstante, el final de la película sorprende con la revelación del personaje esencial en la secuela estrenada el 16 de noviembre de este año. Se trata del mago oscuro Grindelwald, que da nombre a la cinta: Animales fantásticos: Los crímenes de Grindelwald. Con esta segunda entrega se pretende satisfacer a los fans más entregados a la saga de Harry Potter. Oficialmente, el protagonista sigue siendo Newt. Pero, verdaderamente, el argumento principal demanda a otros dos. El primero es Albus Dumbledore, actual profesor de la asignatura de Defensa contra las Artes Oscuras y futuro director de la escuela Hogwarts. Y Gellert Grindelwald, el mago tenebroso más poderoso hasta la fecha –solo superado por el ya conocido Voldemort, que hará su aparición décadas después–.
La segunda película de la saga abre las puertas a una historia mucho más adulta y oscura, el humor queda reducido al mínimo. Los personajes se muestran más complejos y, por primera vez, la línea que divide el bando de los buenos y los malos se diluye. Afortunadamente, se mantiene el rasgo singular de su precuela y las diversas criaturas fantásticas que aparecen durante la proyección, así como su magia, conquistan a los espectadores.
El argumento sencillo y lineal de la primera cinta se transforma en un entramado de historias, con multitud de personajes secundarios de por medio. El film acarrea con el peso de convertirse en el preámbulo, de ser la encargada de introducir todo aquello que se desarrollará en las siguientes tres entregas. De este modo se dispara la dificultad de seguimiento y comprensión de los hechos –y su implicación global–. Sobre todo, por parte de aquellos que no están versados en los libros de Harry Potter, que se sentirán envueltos en una maraña de relatos que se les escapan. A pesar de que gran parte de esta historia se conoce desde hace años.
Animales fantásticos: Los crímenes de Grindelwald, un título que acaba por no visualizarse en la película, padece de sobreinformación y un número excesivo de personajes. Bien es sabido que J. K. Rowling disfruta con el desarrollo de árboles genealógicos. Un aspecto que enriquece una trama, pero que, en esta ocasión, la sobrecarga con más contenido del que el espectador es capaz de procesar. Demasiados entresijos y dramas familiares, demasiados personajes con líneas individuales. «El guion es laberíntico», explicaba Eddie Redmayne en una entrevista concedida a Entertainment Weekly.
Entre tantos nombres, algunos pierden fuerza para ceder espacio a otros que generan más interés. Inevitablemente, uno de los afectados es el originario protagonista, Newt Scamander. El encargado de vertebrar el devenir de los sucesos, que queda relegado a eso, al verse superado por otros personajes; a pesar de solo ser mostrados en un punto de partida con respecto al desarrollo que, muy probablemente, vivirán en las próximas entregas. Es el caso de algunos como Queenie, Nagini, Credence o el propio Grindelwald.
En relación a la película en general, destacan dos de ellos. Grindelwald, por su parte, no solo hace alarde de sus expertos conocimientos sobre hechizos y encantamientos. También demuestra su capacidad de persuasión y manipulación. De hecho, de un modo muy terrenal, con métodos que dan lugar a símiles –salvando las distancias– con líderes radicales que, según la cronología de la historia (los sucesos tienen lugar en la Europa de los años 20), vivieron en su tiempo. Por otro lado, Queenie Goldstein, uno de los personajes más relevantes de la precuela, sufrirá un desarrollo errático que la ubicará en una situación desesperada y vulnerable.
Podría decirse que se trata de un film destinado a hacer las delicias de los expertos en historia harrypotteriense. Pues serán aquellos que entenderán la trascendencia del personaje de Nagini (Claudia Kim), la joven capaz de transformarse en serpiente. O lo que realmente se esconde tras la relación entre Dumbledore y Grindelwald, una de las principales demandas de los fans. Está por ver el camino que seguirá la pentalogía de J. K. Rowling en cuanto a la representación del vínculo entre ambos magos. Hasta el momento, se ha mostrado de forma muy ambigua, a pesar de que el temido villano con heterocromía fue, durante la juventud de ambos, el gran amor del maestro Albus Dumbledore.
La tercera entrega de la saga está prevista para el 20 de noviembre de 2020, mientras que la cuarta y la quinta barajan 2022 y 2024 como fechas del estreno, respectivamente. Hasta el momento, y para saciar en cierta medida los deseos de los seguidores, será posible adquirir el guion de Animales fantásticos: Los crímenes de Grindelwald, escrito por J. K. Rowling. Saldrá a la venta el 28 de noviembre de este mismo año en España, y será publicado por la editorial Salamandra, encargada habitual de la edición de títulos pertenecientes al universo Harry Potter.
