Lo ha vuelto a hacer, ha vuelto a inyectarnos terror en vena con su última película, Mientras duermes (2011). El director catalán, Jaume Balagueró, es un maestro de lo perverso y, sobre todo, de lo oscuro. “Para mí, la oscuridad es omnisciente y omnipresente en la cámara de Balagueró”. De esta manera lo corroboró Julio Ángel Olivares Merino en el marco de la III Semana Gótica, evento que acaba de tener lugar en Madrid. La ocasión, la presentación de su libro, Jaume Balagueró: En nombre de la oscuridad.
Olivares, profesor de filología inglesa en la Universidad de Jaén, especializado en el campo de la literatura y el cine góticos, analiza la obra cinematográfica del director de películas tan inquietantes como Los sin nombre (1999) o Frágiles (2005)
Después de su exposición, intrigados todavía por los misterios que esconde su libro, hemos hablado con él. Este ha sido el resultado.
¿Por qué un libro sobre Jaume Balagueró y por qué ahora?
Tanto mi editor, Jesús Espino, como yo, considerábamos que era necesario un estudio académico sobre este realizador, independientemente de que estuviera próximo el estreno de Mientras duermes. Por ende, el libro obedece, exclusivamente, a un vacío en el campo de la crítica cinematográfica, en absoluto a la búsqueda oportunista de ese momento de fama del director que pudiera suponer un espaldarazo económico para la edición.
En su primera toma de contacto con el cine de Balagueró ¿qué fue lo que más le fascinó del director?
Sin lugar a dudas, su capacidad para convocar y representar la oscuridad en pantalla, su propuesta innovadora, además de un sentido de la narratividad que impela al espectador a un descifrado constante de cada plano. En este sentido, Balagueró filma abriendo poros de lo sugerente y lo invisible, de modo que, en su cine, es tan importante lo que se plasma como lo que se invisibiliza o ausenta a conciencia.
Hay que remarcar que la película que visionó en esta primera toma de contacto fue Los sin nombre, ¿qué 
supone para usted este film?
Supone la perfecta síntesis entre una propuesta aguerridamente autoral, los índices del clasicismo más efectivo y un monumento a la ambigüedad. Los sin nombre es una obra inmortal, su “ópera prima”, prematuramente cumbre, jamás superada.
Durante la presentación de su libro ha pronunciado, en relación a las primeras películas de Balagueró, la siguiente frase: «Me llevaba al límite del terror de forma bella» ¿Puede explicarlo?
La suya es la glosa de una lágrima en serpeo delicado sobre un ventanal de tormenta. Hay en sus primeras películas un afán por escribir las crónicas de un mundo que se aboca a la extinción, pero con una caligrafía conscientemente poética, metafórica y de lustre muy emparentado con el decadentismo decimonónico. Balagueró seduce al tiempo que tortura.
¿Qué características destaca de su cine?
Manierismo escénico, temática entroncada con el existencialismo, el dolor y la perversión, el sectarismo, la endemia… en el libro analizo, precisamente, la perfecta simbiosis entre el fondo y la forma.
Balagueró tiende a ir ahora un poco más hacia lo comercial. Éxitos como [REC] o [REC] 2 dirigidas junto a Paco Plaza, lo corroboran. ¿Cree que ha ido enmudeciendo su personalidad creadora como consecuencia del éxito?
El cine de Balagueró nació en la invisibilidad subversiva del arte experimental de los noventa, creó escuela y, a posteriori, buscando un statu quo de estabilidad ha ido adaptándose a los requerimientos del “mainstream”. por más que desentone con el deseo de un purista habituado a sus manifiestos de génesis, es ésta una evolución lógica y de derecho.
Ya para terminar, si tuviera que definir el cine de Balagueró con una palabra o única frase ¿cuál sería?
En «raccord» con lo expuesto, la oscuridad.
Mientras os decidís a leer Jaume Balagueró: En nombre de la oscuridad, aquí os dejamos el trailer de Mientras Duermes. ¡Disfrutadlo!.
