La banda londinense empezó con un estilo blues que les posicionó rápidamente en los primeros puestos de las listas británicas. Pero no será hasta 1977 cuando vuelven a conseguir la estabilidad musical e interna. Una serie de acontecimientos -la salida de Jeremy Spencer y Peter Green de la banda así como la incorporación de Kirwan que no duró más que un año y la entrada de Christine McVie y Bob Welch en el año 1971 en el cual Neruda se llevó el Premio Nobel de Literatura y se creó el grupo Queen- hizo de la banda una especie de conjunto en crisis emocional, sentimental e interna de la que no podían salir. Esto duró tres años en los cuales experimentaron con diferentes estilos musicales que no conseguían cuajar; se acercaron al country norteamericano que no gustaba a los británicos y eran, aún, desconocidos en Estados Unidos. Fue la búsqueda del Nirvana budista mientras afloraban bandas como Led Zepelin o Pink Floyd.
Pero consiguieron encontrar su estilo musical con la incorporación de Stevie Nicks y Lindsey Buckingham, quienes dieron aire fresco y sacaron lo mejor que llevaban dentro, creando un grupo británico-estadounidense de ritmo soft-rockero-country con el que se ganaron a ambos públicos. El lanzamiento de Rumours en 1977 –año en el que Elvis Presley muere– estuvo envuelto de polémica. Dos de las parejas sentimentales que había dentro del grupo rompieron y se decía que el grupo desaparecería. Pero nada más lejos de la realidad; consiguieron mantenerse juntos y crearon el disco que más fama les ha dado, así como el que mejor crítica tiene de toda su historia.
La grabación del disco se hizo entre comportamientos hedonistas y las escasas palabras que se ofrecían las ex-parejas entre sí y se puede notar en las letras todo el dolor y el crispamiento guardado. Pero hay veces, que en el sentimiento más profundo, cuando más odias a alguien o cuando más triste estás es cuando salen los mejores notas y acordes profesionales, cuando das lo mejor de ti porque quieres hacer ver que no pasa nada. Cuando más la necesitas, la música está ahí, a modo de evasión, de éxtasis de Santa Teresa. De modo que tenemos mucho que agradecer a esas rupturas debido a que, gracias a ello, hemos podido disfrutar de unas letras y unos ritmos que siguen tan vivos como antes.
Ahora, canciones emblemáticas como Go Your Own Way, You Make Loving Fun o Don´t Stop volverán a ser entonadas encima de los escenarios para deleite de mayores y jóvenes que aguardan la llegada del grupo a su ciudad. Sabemos que el estado físico no es el que era, que se cansan antes y que las voces pueden fallar más pero lo que también sabemos es que los integrantes de Fleetwood Mac harán de sus fans los más felices, aunque solo sea por un par de horas más.
