En su disco debut Romancero (Elephant Records, 2009), Ana Fernández sorprendió con el costumbrismo de sus letras, con la intensidad de su voz desganada y con un sonido que recordaba a Family o La Buena Vida pero con toques flamencos. La crítica y el público se rindieron ante un disco que no tenía grandes sorpresas pero que se degustaba plácidamente.
El segundo trabajo no armó tanto revuelo. Algo irregular, Fiesta (Elephant Records, 2011) era continuista por momentos, con nuevos matices aunque no los suficientes. Este tercer disco se podría entender como una puesta a punto de dar el salto al sonido que estaba por llegar. Y que ya ha llegado.
Ceremonia (Elephant Records, 2012) supone un cambio importante, más una evolución que una ruptura. Ana se abraza a la electrónica sin reparos al más puro estilo New Order, de manera bastante obvia en temas como ‘A veces ni eso’ o ‘Mil veces’, pero solo para el envoltorio. Las letras mantienen temática de desengaños amorosos e imágenes cotidianas que siguen adquiriendo unos matices especiales en la voz anestesiada de La Bien Querida, brillante en ‘Pelea’.
La influencia de los últimos Planetas es mayor que nunca. Temas como ‘Hechicera’ o ‘Aurora’ son más duros en su acercamiento al flamenco de lo que Ana nos tenía acostumbrados y algunas canciones finalizan con una sobreexposición de sonidos al más puro estilo noise. Merece la pena recordar que Los Planetas reclutaron a La Bien Querida para Una Opera Egipcia (Sony Music, 2010) por lo que este giro parece más que natural.
En definitiva, un buen disco con una producción más cuidada que en sus anteriores trabajos por el que sobrevuela ese optimismo tan nostálgico propio de grupos como The Cure o, por poner ejemplos más cercanos, los olvidados Clovis. Puede que falte un single poderoso pero podemos alegrarnos de que en este final de año tan escaso de novedades nos llegue un disco tan completo y valiente.
