Madrid tiene una Navidad entrañable y única. La capital ofrece muy buenas posibilidades para disfrutar de las fiestas pese al creciente frío invernal. En Cultura Joven proponemos cinco planes para salir de casa en estas fechas.
Los famosos chocolates de San Ginés en la sala Joy Eslava.
La chocolatería más antigua y famosa de Madrid -de 1890- es parada obligatoria durante todo el año. Pero en estas fechas un chocolate caliente con churros entra mucho mejor. Además, durante la Navidad, se puede disfrutar de este tradicional menú en un sitio de igual renombre: el histórico Teatro Eslava. Ese escenario y aquellos palcos se construyeron en 1870 por lo que es, sin duda, un lugar perfecto para disfrutar de una tradición culinaria. Más de un siglo de historia reunido en una agradable merienda.
Patinar sobre hielo.
En Navidad podemos disfrutar de las diferentes pistas de patinaje que habilitan en la ciudad. Son pequeñas pero disponen de todo lo necesario para realizar este deporte invernal durante al menos una hora. Las que están situadas más cerca del centro de Madrid quedan ubicadas en la Plaza de Felipe II en Goya, en la Plaza de Callao y en la Plaza de la Luna.
Pasear por la Puerta del Sol.
El ya tradicional árbol iluminado reina en la plaza más importante de Madrid. El centro, y especialmente la Puerta del Sol, ha quedado decorado con unas luces navideñas que ya son una institución. Un paseo por las históricas calles de la capital siempre es una experiencia agradable. Eso sí, puede que haya muchas personas. Lo mejor es armarse con una cámara de fotos y pasito a pasito intentar capturar una buena estampa navideña.
Cortylandia, pensando en los niños.
En la fachada trasera de El Corte Inglés de Preciados está el famoso teatro con muñecos animados que realizan varias funciones al día. Un gran juego de luces repartido sobre 40 metros de escenario hace que los niños se queden boquiabiertos durante aproximadamente 15 minutos. Se trata de una gran opción de entretenimiento infantil que estará disponible hasta el 5 de enero.
El mercado de Navidad de la Plaza Mayor.
La Plaza Mayor es uno de los lugares más emblemáticos de la capital. En verano y primavera es sinónimo de solera y señorío. Con sus restaurantes, tiendas y bares de tapas se percibe ese salero español que tanto atrae a los turistas. Pero en invierno el cambio de registro es total. Se convierte en un entrañable mercado navideño fundamental para complementar los belenes de los habitantes de la capital. Además, cuenta con un tío vivo que permite que los niños se entretengan bajo un impresionante techo de luces festivas.
