85º aniversario: la odisea del Museo del Prado durante la Guerra Civil

Galería central con sacos terreros
Vista de la galería central, con esculturas y mesas de mosaico protegidas por sacos terreros © IPCE

El 16 de noviembre de 1936 varios proyectiles alcanzaron el edificio y su entorno. Las obras del Prado tuvieron que salir de la capital, pasando por Valencia, Cataluña y Ginebra. Su periplo no terminó hasta el 9 de septiembre de 1939.

En previsión de un bombardeo, el Museo del Prado cerró sus puertas al público el 30 de agosto de 1936. El 16 de noviembre se produjo un ataque aéreo sobre el museo y sus proximidades. El informe que se redactó tras el bombardeo advertía de «vidrieras de ventanas destrozadas, persianas violentadas, deterioros en luces cenitales y puertas desquiciadas». En la sala Romana resultó dañado el relieve nº 268, atribuido al renacentista Agostino Busti: «Parte del borde se había fragmentado y algunos trozos de las figuras se habían desprendido».

Objetivo: proteger la cultura

Con el inicio de la Guerra Civil, fueron muchos los enclaves patrimoniales que quedaron en peligro. Entre el 7 y el 18 de noviembre se vivieron los momentos más cruentos de la batalla por Madrid. Los bombardeos afectaron a parte del legado cultural, religioso y civil situado en el centro de la ciudad. Por ello, se intensificaron las medidas de protección y se trasladaron las obras de arte más notables a depósitos.

Para la salvaguarda de bienes muebles e inmuebles, se creó la Junta del Tesoro Artístico de Madrid, con un propósito común: proteger y conservar el patrimonio artístico, bibliográfico y documental de las consecuencias que pudiera tener la guerra.

El 5 de noviembre de 1936 se comunicó la decisión de trasladar el Tesoro Artístico a Valencia. Entre el 5 de noviembre de 1936 y el 5 de febrero de 1938, se realizaron 22 expediciones a Valencia con obras del Museo del Prado (391 pinturas, 181 dibujos de Goya y el Tesoro del Delfín).

Museo del Prado, galería central protegida con sacos terreros y efectos de los bombardeos © IPCE

¿Cómo se trasladaron las obras?

El transporte de las obras del Museo del Prado no fue una empresa fácil y supuso, de principio a fin, vicisitudes de todo tipo. La Casa Macarrón —comerciantes, galeristas y embaladores desde 1895—, fue la encargada del embalaje de las obras.

Las pinturas eran previamente evaluadas por especialistas, quienes realizaban una serie de informes para determinar si las obras estaban en condiciones de viajar. Se tomaban datos como el autor de la obra, el título, la superficie o las medidas. El expediente se completaba con un histórico del viaje que realizaba, la hora de salida y de llegada o las condiciones atmosféricas previstas. El traslado no fue igual para todas las obras, dependía de si se trataba de pinturas sobre tabla o sobre lienzo, de las dimensiones y de su estado de conservación. 

Para el embalaje, normalmente, se colocaba sobre la pintura una capa de papel de manila y sobre este una guata (lámina gruesa de algodón en rama, engomada por ambas caras). Se cubría con una lámina de cartón y se envolvía en papel impermeable. Después, se sujetaba con almohadillas de papel y se rellenaban los huecos con viruta y, por último, se introducía en su correspondiente caja. 

Para evitar daños en las obras, las cajas se atornillaban y se protegían con pintura ignífuga. Las pinturas sobre tabla eran más vulnerables al transporte, pues los cambios de temperatura podían generar dilataciones y contracciones que acarrearían desprendimientos de pintura, por ello, se debían engasar también.

Una vez finalizado el embalaje, se disponían las cajas en camiones cubiertos de lona. Los conductores debían mantener una velocidad de 15 km/h, por lo que las expediciones tardaban unas 24 horas en llegar a su destino. Ejemplo de la dificultad de estos traslados es el suceso acontecido en el Puente de Arganda, donde la carga del camión superaba la altura del puente y fue necesario descargar las obras para trasladarlas a pie hacia el final de este, exponiendo las pinturas a bajísimas temperaturas y siendo necesarias múltiples restauraciones. 

Multitud de personas trabajaron sin descanso para proteger nuestro patrimonio artístico, gracias a ellos el Museo del Prado celebrará un año más su aniversario (19 de noviembre). https://www.culturajoven.es/museo-del-prado-cuadros/

¿Por qué no aprovechar y visitar alguna de sus exposiciones temporales?

Tornaviaje: Arte iberoamericano en España (hasta el 13 de febrero), Leonardo y la copia de Mona Lisa (hasta el 23 de enero), El hijo pródigo de Murillo (hasta el 23 de enero) o Cuarenta años de amistad: Donaciones de la Fundación Amigos del Museo del Prado (hasta el 16 de enero).

Enlaces de interés

En el Archivo digital del Museo del Prado se pueden consultar todos aquellos documentos relativos a la evacuación de las obras de arte del Tesoro Artístico a Ginebra.

La Fototeca del Instituto de Patrimonio Cultural de España acaba de publicar cerca de 700 nuevos documentos del fondo histórico sobre la protección del patrimonio artístico durante la Guerra Civil.

La Hemeroteca digital de la Biblioteca Nacional de España ofrece materiales como diarios y revistas, documentos, dibujos, carteles o fotografías relacionados con la Guerra Civil y el traslado del Tesoro Artístico.

Elsa Vallarino

Graduada en Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid. Estudiante de Máster en Periodismo Cultural y Máster en Ciencias de las Religiones. Amante de los viajes y de la cultura asiática.

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