En 2014 se cumplen 100 años del nacimiento de Julio Cortázar y 30 de su muerte. Para homenajearlo se van a celebrar eventos en todo el Planeta. Cultura Joven recuerda algunas de las obras que le llevaron a convertirse en uno de los grandes escritores sudamericanos de imprescindible lectura.
Rayuela (1963-Ed. Alfaguara)
Julio Cortázar transgrede las leyes no escritas de la narración en Rayuela. Ya al principio advierte al lector de que la novela puede ser “leída de distintas maneras y no ser nunca el mismo libro”.
Una “antinovela” lo definieron algunos críticos, aunque el autor prefería hablar de una “contranovela”, un intento de “ver de otra manera el contacto entre una novela y su lector”, explicó Cortázar en una entrevista, que declaró que pretendía “modificar la actitud pasiva del lector”.
Historias de cronopios y famas (1962-Ed. Alfaguara)
Una colección de 47 cuentos y viñetas recogida en uno de los libros más divertidos y surrealistas del escritor. Cortázar toma aspectos de la vida cotidiana y nos enseña cómo ser felices o nos da “Instrucciones para llorar” o “Instrucciones para subir una escalera”, todo ello con un tono de humor y un punto de vista poético.
Gracias a esta obra, una de las más vendidas del autor sudamericano, logró afianzar a un gran número de lectores que ya no se perderían sus nuevas publicaciones.
Bestiario (1951-Ed. Alfaguara)
Es el primer libro de relatos que publica el escritor en el que el lector debe encontrar la salida a unos cuentos con forma de laberinto. Ambientados en un mundo verosimil, las historias están plagadas de sucesos insólitos cercanos al mundo de las pesadillas.
Bestiario comienza con ‘Casa tomada’, protagonizado por dos parejas de hermanos que llevan una vida normal y, de repente, son invadidos por una extraña presencia. Tigres amenazadores, curiosos viajes, testigos de la vida de los individuos o diarios son algunos de los elementos que aperecen en los relatos.
62. Modelo para amar (1968-Ed. Alfaguara)
62. Modelos para amar es la realización de la idea de obra creada por Morelli (alter ego de Cortázar) en el capítulo 62 de Rayuela.
El escritor experimenta en este libro la ausencia de una limitáción del espacio y el tiempo. La historia transcurre indistintamente en París, Londres o Buenos Aires. El lector tiene la responsabilidad de unir las piezas del relato y darle sentido.
Los autonautas de la cosmopista (1983-Ed. Alfaguara)
Julio Cortázar y su mujer, Carol Dunlop, deciden recorrer los más de 60 paraderos de la autopista que conecta París con Marsella en 33 días (dos paraderos por día y dos jornadas extra para realizar un registro literario y fotográfico de sus impresiones). Para hacerlo se imponen una norma: no salir del camino.
El viaje, con un gran transfondo amoroso, se convierte en un juego en el que Cortázar es «el lobo» y Dunlop, «la osita» y la camioneta Volkswagen que conducen un Fafner, un dragón de cuatro ruedas.
La vuelta al día en ochenta mundos (1967-Debate)
Julio Cortázar recopiló un gran número de sus textos, algunos publicados en revistas, y junto a Julio Silva creó un collage que fusiona imágenes y textos a modo de juego. Todo ello dio lugar a dos o
