«El horno no está para bollos», según mi abuela, así estaría España. Y así estamos. Es en este contexto cuando aterrizan productos “culturales”, la mayoría mediáticos, destinados a que un gran número de personas olvide durante un par de horas las deudas, los desahucios, los rescates, las reformas sanguinarias o el paro asesino.
El Teatro de La Latina alberga desde el pasado seis de febrero la obra de teatro Mitad y mitad. Pep Antón Gómez y Jordi Sánchez, más conocido por su papel de Antonio Recio en La que se avecina, son los autores de esta comedia negra protagonizada por dos de los actores más populares de España, Fernando Tejero y Pepón Nieto. Gómez y Sánchez cuentan con una extensa trayectoria en teatro y ya han trabajado juntos más de una vez, Sexes (2004), R.I.P o Excuses (2001) son algunos ejemplos de ese trabajo conjunto. Ahora le toca el turno a Mitad y mitad.
Una casa de mobiliario rancio es el espacio donde los dos protagonistas discuten, lloran, beben y se insultan. Es en el salón donde transcurre la historia principal. Allí los hermanos Juan y Carlos confesarán sus secretos más turbios, sólo les bastará una bola inmensa de miga de pan y unos cuantos cojines para solucionar sus problemas. ¿El detonante? Una testigo de Jehová. ¿El objetivo? Su madre. Así ambos acabarán tomando una decisión que ya les rondaba por la cabeza hace tiempo. Durante este tiempo ninguno conocía las intenciones del otro ni tampoco las de su progenitora. Sin embargo, la noche es larga y después de pensar diferentes opciones acaban aceptando que no quieren a su madre y que la mujer ya lleva demasiado tiempo viviendo. El maléfico plan de ambos va complicándose a medida que avanza la noche: bourbon, cartillas del banco, llamadas de teléfono, un timbre que no para de sonar, maletas llenas de ropa, un cola cao con pajita y un testamento.
El carisma de Fernando Tejero y Pepón Nieto aviva un guión sin mucha chicha, los dos intérpretes son los responsables de convertir una historia baladí en una hora y media de entretenimiento y diversión. La interpretación de Tejero nos recuerda bastante al papel que le hizo famoso: el archiconocido portero de La que se avecina. Un papel que en cierta manera le ha encasillado: el listillo torpe y mentiroso que nunca tiene un duro pero que inexplicablemente despierta cierta ternura. En Mitad y mitad vuelve a repetir el mismo esquema y se mete al público en el bolsillo. Su experiencia teatral es muy breve pero intensa: Marat Sade, con Animalario, y Piedras en el bolsillo en la que se repartió catorce personajes con Julián Villagrán. Pepón Nieto no está mal, cae muy bien y muchos ya van dispuestos a reírse con su actuación. En cambio, a ratos lleva su interpretación a un histrionismo un tanto cansino. El actor madrileño cuenta con más experiencia en teatro que su compañero de reparto y ya se puso bajo las órdenes de Pep Antón Gómez en Sexos (2009).
Se agradece que los autores de Mitad y mitad no pretendan ir más allá con una historia tan simple como esta, sin ninguna pretensión ponen encima del escenario a dos actores muy populares en España y una trama cómica, los ingredientes perfectos para que el público salga del teatro con una sonrisa en la boca. Para todos aquellos interesados, la obra permanecerá en el Teatro de La Latina hasta el próximo 26 de mayo de 2013.
