‘La viuda’ o la tensión de sentirse siempre observado

Portada la viuda
Portada la viuda

La película Greta, traducida muy torpemente como La viuda, es la nueva película del oscarizado director Neil Jordan (Oscar a mejor guion en 1992 por Juego de lágrimas) que regresa con una película llena de terror.

La cinta cuenta la historia de una chica joven, Frances, interpretada por Chloë Grace Moretz. Una chica que recientemente se ha ido a vivir a Nueva York con su amiga Erica y que perdió a su madre hace tan solo un año. Un día, en el metro, encuentra un bolso perdido que pertenece a Greta, el papel que interpreta magistralmente Isabel Huppert y que está desesperada por compañía, desde este momento se desencadena toda la escalofriante acción.

La viuda es una película de suspense, de terror psicológico a veces, pero sobre todo de tensión. Es esa típica historia que hará que te revuelva una y otra vez en la butaca. El montaje está tan perfectamente ensamblado que los cambios bruscos de plano, el juego con la música y lo sonidos propios de la acción hacen que permanezcas erguido durante todo el film. Un largometraje que se tambalea sobre una tensa calma que, sabes puede romperse en cualquier momento, El personaje de Greta es terroríficamente maravilloso, juega con la locura pasando de la dulzura a la violencia, de la calma y la educación a un estado histérico. Uno de los momentos estelares es ese baile que Greta realiza en el salón de su casa, donde comprendemos el estado real del personaje. Una escena que se queda en la retina y que nos eriza la piel.

La interpretación de Chloë Grace Moretz es correcta aunque aparece eclipsada en ocasiones por la interpretación de Isabel Huppert. La vemos sobrecogida, tal vez por parte de su personaje, tal vez, por parte de su actuación a veces superficial. Su personaje resulta demasiado exagerado si bien es verdad que en otros momentos transmite a la perfección la más pura desesperación.

Pero el film trata temas más allá, temas como la soledad que consume a un personaje hasta arrastrarlo a la locura, habla de la pérdida y el dolor que esta supone. La clave de la viuda es la redondez de los personajes, hasta la mitad de la película tienes sentimientos encontrados, sientes lástima y miedo por el personaje de Greta hasta que se desmarca hacia la locura más absoluta.

Otro personaje digno de destacar es el de la compañera de piso de Frances, Erica, que encarna el papel de esa típica amiga que peca de frívola, pero que es mucho más de lo que aparenta. En el fondo es la persona que escucha, la persona que está ahí cuando piensas que no tienes a nadie, tu cuerda de seguridad.

Al final, la película, como la mayoría de las cintas poéticas de Neil Jordan, nos deja una alegoría de la soledad y de los peligros que esta conlleva. Porque este argumento no podría haberse dado sin la soledad de las protagonistas. Al final, esta es la que poco a poco va matando a los personajes y sólo al librarse de ella es, como un abrazo, la forma de volver a la vida.

Hugo García González

Soy Hugo García González, tengo 24 años y nací por cesárea porque ya sabía que el mundo es un lugar muy feo. Así que, me sacaron, básicamente, a la fuerza. Desde entonces intento buscar motivos para pensar que no todo está perdido. A través de la cultura (arte música, literatura y moda) y con el periodismo como herramienta pretendo mostrar la cara buena de la moneda y demostrar que (aunque no se puede comparar a un útero materno) este mundo tampoco está tan mal. Por cierto, soy bilingüe en ironía y los puntos no me gustan

/ IG: @youartfree /

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