Que a Ana Obregón se le ha explotado un pecho en el avión, que existen calcomanías que contienen LSD, que alguien se ha encontrado a una autoestopista fantasma (también conocida como chica de la curva), o que pillaron a Ricky Martin en una situación algo cariñosa con un perro (mermelada de por medio). Éstas son solo algunas de las historias que todos hemos escuchado alguna vez en nuestra vida, ya sea en un campamento o en una noche con los amigos. Unas leyendas urbanas que han recorrido la península y que Antonio Ortí y Josep Sampere recogen en su libro Leyendas urbanas en España.
Las historias recogidas en este libro demuestran la gran acogida que han tenido estos relatos en nuestra cultura popular y la permeabilidad de la misma, ya que la mayoría de ellas tienen su origen en otros países, pero han calado de lleno en nuestra sociedad.
A través de un minucioso estudio y análisis y un ácido sentido del humor, los autores nos hablan del origen de unas historias manidas como consecuencia del boca a boca. ¿Quién iba a pensar que en Nueva York alguien ha jurado y perjurado ver cocodrilos en el alcantarillado, al igual que ocurre en Ferrol (aunque aquí se trate de boas)? Historias inventadas (o no) que coinciden en distintos sitios del mundo y cuya principal fuente de información son los testimonios de personas a las que les ha pasado o, mejor aún, que tienen un amigo al que le ha pasado.
Lo interesante del libro es ver cómo estas historias populares han ido pasando de generación en generación, transformándose, cambiando pequeños matices y haciendo que nos preguntemos cómo y dónde nacieron. A través de su investigación Ortí y Sampere consiguen crear un libro muy entretenido e interesante para todos aquellos curiosos que quieran saber de dónde vienen estas historias que alguna vez han despertado en nosotros miedos, intriga o grandes carcajadas.
