Vivir es fácil con los ojos cerrados sorprende en los Goya

Natalia Molina, Javier Cámara y David Trueba, galardonados por Vivir es fácil con los ojos cerrados
El presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, Enrique González Macho, el presentador Manel Fuentes y la vicepresidenta segunda de la Academia, Judith Colell.
El presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, Enrique González Macho, el presentador Manel Fuentes y la vicepresidenta segunda de la Academia, Judith Colell.

Las Brujas de Zugarramurdi fue la película más premiada de la gala, pero sin duda el gran triunfador de la noche fue David Trueba. Su película, Vivir es fácil con los ojos cerrados, obtuvo seis premios Goya, entre ellos los más cotizados, a mejor director y mejor película.

En la gala de los Goya, presentada por Manel Fuentes en su XXVIII edición el pasado 9 de febrero, se respiraba polémica y crítica social y política. En esta ocasión, la polémica no se generó solamente sobre el escenario. La voz reivindicativa de los actores y directores se vió acompañada por un amplio grupo de personas de la Plataforma Antidesahucios y trabajadores de Coca Cola que se concentraron a las puertas del Hotel Auditorium de Madrid, donde se celebró la gala. Sin duda, la gran ausencia de la noche fue la del ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, quien se intentó excusar por «motivos de agenda» pero que no cayó en el olvido y dió bastante que hablar a los galardonados a lo largo de la gala, que hicieron un repaso crítico del panorama actual y decadente en el que se encuentra el cine en España.

La entrega de premios comenzó con la entrega del Goya al mejor actor revelación para Javier Pereira, por Stokholm.

Las Brujas de Zugarramurdi, la película de Álex de la Iglesia que contaba con 10 nominaciones, se convirtió en la más premiada con 8 estatuillas, incluyendo el Goya a la mejor dirección artística para Arturo García y José Luis Arrizabalaga, al mejor diseño de vestuario, a cargo de Francisco Delgado López, mejor maquillaje y peluquería, mejor montaje, que recogió Pablo Blanco y mejores efectos especiales, por el trabajo de Juan Ramón Molina y Ferrán Piquer. Charly Schmukler y Nicolás de Poulpiquet recogieron el Goya al mejor sonido, y Carlos Bernases fue premiado como mejor director de producción.

La emoción llegó tras las palabras de Javier Bardem a Wert, tachándole de «ministro de anticultura», en el momento en el que el actor abrió el sobre con el nombre de la premiada al Goya a la mejor interpretación femenina de reparto y Terele Pávez recogió la estatuilla. La actriz, que a sus 74 años se llevó su primer Goya por su papel en Las Brujas de Zugarramurdi, puso al público en pie con un caluroso aplauso como reconocimiento a su larga trayectoria en el mundo de la interpretación.

Terele Pávez recoge emocionada el Goya a la mejor interpretación femenina de reparto
Terele Pávez recoge emocionada el Goya a la mejor interpretación femenina de reparto

Reivindicativo como en la pasada gala, Enrique González Macho pronunció su discurso como Presidente de la Academia, recordando lo esencial que resulta el cine a la cultura española. También hizo mención a las grandes pérdidas que ha sufrido el mundo del cine, en cuanto a producción y puestos de trabajo, que no en calidad. El Presidente de la Academia ha declarado que, hoy en día, «hacer una película en este país es un acto heróico». Fue el mismo presidente de la Academia quien otorgó al cinesta Jaime de Armiñán el Goya de Honor por sus sesenta años dedicado al séptimo arte.

El cineasta Jaime de Armiñán, Goya de Honor
El cineasta Jaime de Armiñán, Goya de Honor

Para amenizar la entrega de los premios a los cortometrajes, Álex O’Dogherty interpretó varios números musicales acompañado de piano y ukelele, para dar más interés a los, en ocasiones menos valorados, cortometrajes nominados. El Goya al mejor cortometraje documental fue para Minerita, de Raúl de la Fuente, al mejor cortometraje de animación se lo llevó Cuerdas, de Pedro Solís, y Abstenerse agencias, de Gaizka Urresti, obtuvo el galardón al mejor cortometraje de ficción.

Para presentar el Goya a la mejor canción original, otro año más insistieron en realizar un número musical. En esta ocasión el presentador contó con la compañía en el escenario de Dafne Fernández y Fernando Tejero, entre otros,con acompañamiento de orquesta. Tras el número, entregaron el Goya a la mejor canción original a La gran familia española, por el tema «Do you really want to be in love?» de Josh Rouse. Momentos más tarde, Roberto Álamo, «deshonrado con la no presencia del ministro Wert», recibió el premio al mejor intérprete masculino de reparto.

Pero sin duda, la gran triunfadora de la noche fue Vivir es fácil con los ojos cerrados, recibiendo seis premios de los siete a los que aspiraba, entre ellos el Goya a la mejor película. Su director, David Trueba fue galardonado con uno de los más cotizados de la noche, el de mejor dirección, pero no sería el único, ya que recibió también el de mejor guión original. El compositor Pat Metheny, que puso banda sonora a la película de David Trueba, recogió el Goya a la mejor música original.

Una emocionada y sorprendida Natalia de Molina se llevó el Goya a la mejor actriz revelación, por su papel de Belén en Vivir es fácil con los ojos cerrados, de quien recupera la cita «Yo no quiero que nadie decida por mí» para motivar a la gente a que luche por sus sueños. Por fin este año, y tras seis nominaciones sin éxito, Javier Cámara recogió su primer Goya a la mejor interpretación masculina protagonista, y reconoció emocionado haber soñado varias veces con ese momento.

Natalia Molina, Javier Cámara y David Trueba, galardonados por Vivir es fácil con los ojos cerrados
Natalia de Molina, Javier Cámara y David Trueba, galardonados por Vivir es fácil con los ojos cerrados

El Goya al mejor guión adaptado lo recogieron Alejandro Hernández y Mariano Barroso, por Todas las mujeres. Alejandro Hernández estaba también nominado por el guión de Caníbal y Mariano Barroso se sumó a la crítica al ministro de Cultura pidiendo su dimisión.

Marián Álvarez era la favorita para el Goya a la mejor interpretación femenina protagonista, por La Herida, y así fue. La actriz, que ya recogió la Concha de Plata en el Festival de San Sebastián, regaló al público el consejo de sus padres que la ha llevado a pelear por sus sueños, «Pase lo que pase, jamás tires la toalla». La Academia galardona también al director de La Herida, Fernando Franco, que recogió el Goya a la mejor dirección novel y dedicó el premio a todo el equipo de la película y a sus padres que le enseñaron la importancia de la educación y la cultura.

Marian Álvarez, Goya 2014 a la mejor actriz protagonista por su papel en La Herida
Marian Álvarez, Goya 2014 a la mejor actriz protagonista por su papel en La Herida

Pau Esteve Birba recibió el premio a mejor dirección de fotografía, por Caníbal, y Futbolín, de Juan José Campanella se llevó el Goya a la mejor película de animación. El Goya a la mejor película documental fue para Las maestras de la república. Su directora dedicó el premio a esas profesoras que inspiraron el documental y defendieron la igualdad a través de la educación, y pidió apoyo para «el documental, que también está pasando por momentos muy difíciles, y el público también quiere ver documental»

En homenaje a películas no españolas, el Goya a la mejor película europea fue para la austríaca Amour, de Michael Haneke, y el de mejor película iberoamericana para la venezolana Azul y no tan rosa, de Miguel Ferrari, una historia sobre el amor, la amistad y la familia.

Una gala en la que no faltó el homenaje en recuerdo a las grandes figuras del cine que nos abandonaron el pasado año, entre ellos, Sara Montiel, Amparo Rivelles, Alfredo Landa, Bigas Luna y Constantino Romero, ni tampoco las notas de humor por parte del presentador, que protagonizó junto a Miguel Ríos y Chicote entre otros, varias parodias a las películas que contaban con más nominaciones, y una serie de sketches a cargo de los cómicos de Muchachada Nui y presentados por Ernesto Sevilla sugiriendo a la Academia una nueva modalidad que debería de premiar, a «películas que no se han podido hacer».

Foto de familia de los nominados a los premios Goya en su XXVIII edición
Foto de familia de los nominados a los premios Goya en su XXVIII edición

Paula Álvarez

Gallega de nacimiento y ciudadana del mundo por empeño. Licenciada en Filología inglesa, amante de la cultura en general y de la música, las artes escénicas y la literatura en particular. Viajar a través de la gastronomía como estilo de vida.

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