Volviendo a un mundo muy, muy lejano

Cartel serie Once Upon a Time

Si en algún momento sientes que los laberintos de fantasía y ensoñaciones de tu niñez han quedado en un lugar muy, muy lejano y te mueres por morder de nuevo una manzana roja no tienes más que sentarte ante la televisión y disfrutar de nuevo del érase una vez… De pequeños soñamos y reímos viendo todas las películas de Disney ahora los mismos relatos llegan para el público adulto. La bondad y la magia dejan paso a oscuras historias que consiguen atraparnos igual que en nuestra infancia. Los cuentos clásicos han saltado a la pequeña pantalla para hacernos volar de nuevo con la fantasía.

En Estados Unidos han sido dos las series que han comenzado esta temporada centrando su temática en las historias infantiles desde un punto de vista muy alejado del que estábamos acostumbrados. Una de ellas es Once Upon a Time, una ficción perfecta que combina misterio y fantasía con una trama que mejora en cada capítulo. Centrada en la historia de Henry un niño que leyendo un cuento descubre que su pueblo esconde un enigmático pasado en el que los personajesson los protagonistas del propio cuento. Grimm es la otra apuesta ameriCharlize Theron es la madastra de Blancanievescana, Nick es un detective que de repente descubre que pertenece al linaje de los Grimm, una familia dedicada a la caza de seres sobrenaturales. En España también podremos disfrutar de una serie similar Cuentos del Siglo XXI que emitirá Antena 3. En este caso la ficción también da un giro a las historias clásicas y los personajes como Caperucita Roja, Los Tres Cerditos o Cenicienta se transforman en seres enigmáticos y oscuros.

El cine también beberá este año de los Hermanos Grimm dando un completo giro a la historia de Blancanieves. Tres películas en 2012 nos regresan a este personaje; Blancanieves y el cazador, Espejito, espejito y Blancanieves. Pero en esta ocasión el protagonismo radica en la madastra a la que darán vida; Charlize Theron, Julia Roberts y Maribel Verdú, respectivamente.

Esperemos que a pesar de la sobreexposición a príncipes, princesas, brujas, duendes y hadas no perdamos la ilusión por los cuentos con los que nos dormimos de pequeños y que de nuevo pueden conseguir que creamos en historias imposibles.

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