¡VIVA LA MÚSICA COMERCIAL!

La denominada música comercial invadió La noche de Cadena 100. Todo el Palacio de deportes de Madrid brincó y se divirtió con los artistas. La presentación de esta séptima edición corrió a cargo de Javi Nieves, Mar Amate, El Pulpo y Esther Pérez.

Diversos cantantes del panorama musical español protagonizaron este concierto que duró tres horas. La noche comenzó calmada. La característica voz de Ana Torroja no sorprendió. La primera actuación de la jornada corrió a cargo de la vocalista de Mecano, seguramente si hubiera rescatado alguno de los increíbles temas de la banda, el público se hubiera animado más. Aunque ya hace siglos que desarrolló su carrera en solitario y tiene su círculo de fans afianzado, nunca será la misma. Su actuación fue bastante lineal, pero alguien tenía que abrir la noche y le tocó a ella.

Con Oceana y su ‘Cry cry’ el público se caldeó. Una buena actuación seguida de otro tema en el que la artista alemana no consiguió el favor del público. Llegó Nena Daconte, con su particular tono. El palacio de los deportes entró en letargo. Una pequeña siesta que duró también durante la actuación de Virginia Labuat, “la artista” comenzó y terminó su actuación sin saludar ni despedirse del público. Una actitud solo válida para las grandes estrellas.

Tras este pequeño sueño, Dani Martín subió al escenario, con dos de los temas de su nuevo álbum, 16 añitos’ y Mira la vida’.Y es que este chico tiene algo. Aunque su música ha sido tachada por muchos como comercial y simple. El madrileño lleva años en lo más alto, primero con el grupo, El canto del Loco, y ahora en solitario. No se puede negar que el cantante tiene carisma, y en sus actuaciones en directo llena el escenario y consigue llevar al público donde quiere.

Fangorio es simplemente Fangoria, sus letras forman parten de todos y así se sintió el Palacio de los deportes.A quién le importa’, yBailando’ fueron algunas de las canciones elegidas. Alaska consiguió animar a todos. Melendi por su parte, que desde que se quitó las rastas ha perdido en gracia, no lo hizo mal. Aunque su nuevo disco es un verdadero aburrimiento, he de decir que con una par de cañas es hasta bailable. Con Carlos Baute llegó el movimiento de cintura, pero era tan sólo la antesala del grande.

Sí amigos, David Bisbal también estaba. No recuerdo bien su repertorio pero a esas alturas de la noche todo el público estaba de lo más animado. Su tema para el Mundial de Sudáfrica del 2010 cerró la noche y consiguió que una vez más la victoria de la selección española uniera al público. Los brazos en alto se movían a la izquierda y derecha, los desconocidos se abrazaban unas a otros, una auténtica exaltación de españolidad, que no nos vendría mal desarrollar en otros campos.

 

 

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