¿Estás harto de salir de copas con los amigos y acabar siempre en el mismo sitio? ¿De querer probar algo diferente y que entre las opciones no haya más que cerveza, vino y cubatas? En los bajos de Moncloa, centro neurálgico de la fiesta juvenil madrileña, hay un lugar en el que puedes disfrutar de una noche mágica. Adéntrate en el interior de la cueva y prueba la leche de pantera que sirven en El Chapandaz.El secreto del éxito de este bar ha sido el de crear unos combinados totalmente nuevos y originales. La marca de la casa es, sin duda, la leche de pantera. Una mezcla de leche, canela, ginebra, ron y un toque secreto que los camareros se niegan a desvelar.
Al igual que pasa con la vaca Molly, otro de sus famosos cocteles, compuesto por leche, whisky, granadina y, de nuevo, un último ingrediente guardado con gran recelo. Comprensible si tenemos en cuenta que ese secreto les hace únicos y genuinos. El ambiente que se vive en El Chapandaz es otro de sus atractivos. El local está decorado como si de una cueva se tratase, en el techo encontramos una especie de estalactitas que es de donde sale la bebida. La música y el juego de luces, unido a los “brebajes” que se pueden tomar ayudan a crear un ambiente intimista y diferente.
Si a todo esto le sumas el buen marketing que hacen tienes un negocio de lo más rentable. Fiestas internacionales cada martes, regalos exclusivos (como camisetas, chapas o cds) con la consumición de ciertas bebidas, conciertos y un sinfín de estrategias que hacen de este bar uno de los más atractivos de Madrid desde su fundación en 1971.
