Un universo feliz, el Metaverse

Facebook se convierte en Meta

Metaverse consiste en crear todo un mundo de realidad virtual

Una experiencia totalmente nueva, un universo virtual. Experimentar una ópera, disfrutar de un monólogo o degustar un plato, entre otras muchas cosas, desde el sillón de tu casa. Esto es lo que quiere conseguir el equipo de Mark Zuckerbeg. Hace unas semanas anunciaba el magnate americano, el mismo que vendía nuestros datos a través de Facebook, que el nombre de su empresa matriz pasaba a conocerse como Meta. El proyecto llamado Metaverse consiste en crear todo un mundo de realidad virtual, una idea que lleva asentada desde 2003 con el software “Second Life”. El anuncio donde nos enseña este Metaverse, nos lo presenta como un proyecto asombroso y con muchísimo potencial. Para el mundo de la cultura y el ocio puede suponer un increíble cambio, una disruptiva que estuvo acelerada por la cuarentena, que nos obligo a hacer uso de este tipo de plataformas. En primera instancia podría serlo, puedes estar en cualquier lado del mundo, jugar a cualquier videojuego, visitar galerías de arte, museos, conciertos  en primera persona y acompañado de tus amigos, parece algo revolucionario. El anuncio que se nos presenta parece idílico. Zuckerbeg está tan confiado que incluso se atreve a bromear sobre su avatar, ya que el debería ser el robot, skin que posee un colega suyo. Zuckerbeg hace referencia a todas las bromas y “memes” que salieron cuando fue a declarar al congreso, un hecho hilarante.

Coincide, casualmente, con el hecho de un necesario lavado de cara

Este anuncio coincide, casualmente, con el hecho de un necesario lavado de cara de la empresa y del mismo Zuckerberg. No olvidemos el escándalo de Cambridge Analytica y los Facebooks Papers, el robo de datos, la interferencia política, las noticias falsas, la manipulación personalizada, el enfoque interno en la desinformación deliberada. Todo esto, que ha tenido un impacto directo en EEUU y Reino Unido, son los casos más sonados aunque también han actuado en otros países como Etiopía, donde no fueron capaces de moderar las publicaciones que incitaban a las armas.

Facebook solo evoluciona tras las amenazas hacia su patrimonio. Un claro ejemplo fue, cuando en 2019, Apple amenazó con retirar Facebook de App Store, tras conocerse que desde 2018 sabían que se traficaba con personas. La compañía reaccionó eliminando ese contenido y cambiando la política de privacidad. Tras la salida de los Facebook Papers, de su declaración pasada en el congreso y de las demandas recibidas por la FCT, junto a grupos de fiscales de cuarenta y ocho estados de EEUU, nos sorprende con el Metaverse. Una nueva visión corporativa durante la próxima década. Sin embargo, volvemos a la máxima de que solo plantean cambios cuando se ven amenazados, en este caso su reputación.

Un trabajo de futuro para el ocio y la cultura

A pesar de ello, no deja de ser un trabajo de futuro para el ocio y la cultura. Una democratización del conocimiento, ofrece la posibilidad de viajar a cualquier lado del mundo, sin necesidad de desembolsar una gran cantidad de dinero. Desde el punto de vista del periodismo cultural, es una gran ventaja. Viajar desde el salón de casa a donde se quiera, en cuestión de minutos y escribir una crónica sobre ello, es algo bastante práctico. Bien es cierto, que este mundo artificial, puede ser un total escape de la realidad. Cabe preguntarse cómo afectaría esto al mundo de la prensa, ¿perderíamos la esencia del periodista de calle?, el que experimenta de primera mano la noticia, la obra, la música… ¿o sería una evolución hacia otro tipo de comunicación?

https://youtu.be/te3PPcpOd8s

Adrián González Sebastián

Escribo y hago fotos en Cultura Joven

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