Un plan más que recomendable en primavera es recorrer los numerosos jardines que se hallan en Madrid. Muchos de estos lugares parecen ser inmunes a la contaminación y sirven de refugio frente al ruido de la capital.
Los parques y jardines urbanos constituyen piezas vitales para la ciudad. El Parque del Buen Retiro así como los Jardines de Sabatini son los lugares elegidos por muchos para pasar una soleada mañana de domingo. Sin embargo, existen diversos espacios singulares que inspiran tranquilidad y que son desconocidos por la mayoría de los madrileños. Además, contienen una gran riqueza histórica, ya que algunos de ellos formaban parte de palacetes señoriales o antiguos conventos que reflejan el paso del tiempo.
El Jardín del Príncipe de Anglona, del siglo XVIII, se encuentra en la Plaza de la Paja y está anexo a un palacio cuya construcción data del 1530. El conjunto ajardinado ocupa una superficie aproximada de 500 m².Su diseño es de estilo neoclásico y muestra algunas señas de identidad árabe. En pleno barrio de los Austrias, te sumergirás en un reducto de paz bajo la visión de una pérgola coronada por una rosaleda y una pequeña fuente de granito.
El Capricho de la Alameda de Osuna asemeja ser una isla perdida de Madrid. Su historia se remonta a 1784 cuando los Duques de Osuna, una de las familias nobles más poderosas de España, adquirió esta finca como refugio retirado de la ciudad. Fue la duquesa, doña María Josefa de la Soledad Alonso Pimentel, quien dio un impulso artístico al lugar.Así, numerosas personalidades de la época frecuentaron este impresionante espacio verde.
Esta explosión de belleza aúna tres tipos de jardines clásicos: el parterre o jardín francés, el paisajista inglés y el giardino italiano. En su interior, sus estatuas y templetes van creando una escenografía alegórica, especialmente con los juegos del agua de las fuentes. Tonos verdes, azules y morados priman en los olmos, almendros, encinas y lilos, que en primavera impregnan el recorrido de color.
Los Jardines del Museo Sorolla, situados en el Paseo del General Martínez Campos, son un reflejo de su arte y un viaje a la Andalucía más auténtica. El área ajardinada se encuentra dividida en tres espacios todos ellos de inspiración andaluza e italiana diseñados por el propio artista valenciano. Enriquecido con columnas, fuentes y elementos traídos de Granada.
