Los restaurantes italianos son esa apuesta segura para las cenas y comidas en las que no conocemos el gusto de nuestros acompañantes y muchos pueden pensar que la cocina italiana ya no puede sorprenderles. No es cierto. La Trattoria Don Lisander apuesta por una extensa carta que mezcla tradición e innovación sin olvidar en ningún momento su origen.
Stefano es el cocinero de este ristorante, lleva cinco años en España y hace escasos meses trajo a su padre, experto pizzero, para que le acompañe en este proyecto. Don Lisander (C/ Infanta Mercedes, 17 Madrid) sólo lleva unos meses en funcionamiento y ya se ha convertido en referente de la cocina italiana en Madrid. Tuvimos la oportunidad de visitar la cocina y ver la preparación de los platos que posteriormente nos servirían. Stefano nos explica paso a paso la creación de cada plato y destacó la importancia del horno afirmando que sus pizzas se mantienen en este algo más de lo habitual, lo que les da ese toque tan personal. Una decoración sencilla con música italiana de fondo y características imágenes en las paredes, como la foto de Andrea Bocelli, dotan al local de un cálido ambiente.
Un requisito imprescindible en su cocina excelentes materias primas; bajo esa premisa de, si no tenemos el ingrediente de mejor calidad preferimos no ponerlo. La carta combina perfectamente la cocina tradicional italiana y la más innovadora, como comprobamos con los ravioli di patate e speck, un plato vital para valorar la excelencia de este restaurante. La extensa carta propone pizzas para todos los gustos y bolsillos, desde la clásica margarita a las más originales como la de huevos de codorniz o la de calamares; todas ellas mantienen la especialidad de la casa, una masas muy finas y forma ovalada. Como entrante tomamos provolone a las finas hierbas y entre la variedad de pastas optamos por los tagliatelle primavera. De postre panacotta y tiramisú, para cerrar la comida sin perder la esencia italiana.
Don Lisander nos pone muy difícil la elección del menú por su amplísima carta y sus novedosas propuestas. Para muchos sus pizzas ya son las mejores de la ciudad. Lo que es indudable es que en escasos meses han conseguido hacerse un hueco entre os restaurantes que no podemos perdernos en Madrid.