Había quedado en el bar Sibaris, un cartel en la puerta señalaba mi plan “esta noche concierto de Driving Blind”. Desconocía el mundo mágico que me iba a encontrar, un grupo inclasificable con influencias de música electrónica que te envuelve desde el primer sonido. La sala, decorada por ellos para la ocasión con velas y fruta fresca en las mesas, conseguía hacerte vibrar con un sonido que en algunos momentos podía transportarte a una ópera y en otros a un exótico club.
Vestidos de etiqueta se presentan Iván Espejo; locutor, productor y Dj vinculado a las músicas negras, y Ruben G. Kielmannsegge; productor y también DJ, recibió un Goya en 2003 por la canción “Humans Like You”. Driving Blind rebosa elegancia en cada sonido y en cada movimiento, la energía que transmiten inunda la sala en una especie de éxtasis provocado por su música y su perfecta escenografía que incluye la reproducción de la película Sunset Boulevar en el techo de la sala convertido en pantalla.
Es muy difícil clasificar su estilo, bases que van del techno al hip-hop y sonidos que pasan por el jazz, el soul o el blues, lo que está claro es que el juego de sus voces e instrumentos -incluyen hasta maracas- llenan la sala desde el primer momento. Sus referencias son muchas e incluso incluyeron un tema basado en el relato de Edgar Allan Poe El caso del señor Valdemar. El concierto también sirvió para presentar el single de su próximo álbum.
Su show es pura magia y desborda cercanía ya que el dúo no duda en relacionarse con el entregado público incluyendo un brindis con los presentes. Durante el pasado verano han actuado cada domingo en la cúpula del Hotel Palace donde también participaron en la presentación de la colección de ropa interior de Gaultier con La Perla. A partir de ahora podéis disfrutar de sus ensayos en abierto los martes a las 20 horas en el bar Sibaris.