Muchos se quejaron de que Room On Fire, segundo álbum de The Strokes, era una copia del Is This It que les encumbró a la categoría de salvadores del rock hace ya una década. Por muy bueno que fuera. Luego vino First Impressions Of Earth, una evolución –¿o involución?– hacia un sonido más complejo, oscuro y refinado, más de estudio que de garaje. Y cinco años después llega Angles, que según la banda es una vuelta a los orígenes. Pero eso no es del todo cierto. La madurez y las ganas de reinventarse –sin duda, grandes virtudes– han hecho desaparecer la frescura y la garra. Por un lado se gana y por el otro se pierde, es inevitable. En cualquier caso, debe de acojonar bastante enfrentarse a un nuevo trabajo sabiendo que tu ópera prima ha sido el mejor disco de la década, según la revista NME.
Como anuncia su colorida portada, Angles es un disco vitalista. Y como indica su título, es resultado de las aportaciones creativas de los cinco miembros del grupo, y no sólo de su cantante, Julian Casablancas, como ocurría en los trabajos anteriores. Pero el título del álbum se podría interpretar también como el reflejo de un producto ecléctico, con diferentes caras, aristas y vértices. Quién se iba a imaginar, sin ir más lejos, una canción de The Strokes con ritmo de bossa en las estrofas (‘Call Me Back’). Y es que en el disco hay de todo: desde el sabor rocanrolero y glam de ‘Gratisfaction’ hasta el tenebrismo de ‘Metabolism’, con reminiscencias de Muse, pasando por el intimismo de ‘Life Is Simple In The Moonlight’ y temas más experimentales, como ‘You’re So Right’, que incluye sonidos electrónicos en la percusión y un tratamiento de la voz de Casablancas que llega a recordar a Pet Shop Boys.
El primer sencillo, lanzado en febrero, es ‘Under Cover Of Darkness’, el tema que más se acerca a los orígenes de la banda y que recuerda un poco al pelotazo que lo empezó todo: ‘Last Nite’. Es pegadiza y las guitarras se entrelazan tejiendo una red consistente, aunque la canción pierde algo de fuelle en el estribillo y sus cuatro minutos llegan a cansar.
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Aunque ya se puede escuchar en la nueva web de los neoyorquinos, el 22 de marzo es la fecha elegida para el lanzamiento mundial de su esperado cuarto elepé, tras dos años de trabajo y un proceso de grabación algo accidentado. El disco iba a ser producido por Joe Chiccarelli en los estudios Avatar de Nueva York, pero el grupo no se entendió bien con él y de aquellas grabaciones sólo sobrevivió un tema. Las otras nueve canciones fueron producidas en el estudio casero del guitarrista Albert Hammond.
Angles supone la vuelta de The Strokes con energías renovadas y mucho entusiasmo, eso sin duda. Merece la pena aparcar la nostalgia que uno pueda sentir por Is This It y dejarse contagiar por el nuevo afán explorador y polivalente de la banda, hasta que llegue el FIB y veamos qué tal lo defienden sobre las tablas.
