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Supernova, el olvido y los viajes que terminan antes de tiempo

Tucci y Firth
Los protagonistas de la película en una escena

El colapso de una estrella

La muerte, el final de un trayecto, heridas que nunca cerrarán. Una supernova es el colapso de una estrella, su destrucción, que, en el último instante, resplandece más que nunca y su luz perdura durante muchos años. El director de Supernova, Harry Macqueen, construye una desgarradora oda al amor, un amor que se va antes de tiempo. Tusker y Sam, una pareja que llevan juntos veinte años, hacen un último viaje a sabiendas de que el primero está diagnosticado con una enfermedad de demencia precoz. Los viajes que terminan antes de tiempo son los que más duelen. Deciden embarcarse en una autocaravana y recorrer el Lake District de Inglaterra para rememorar tiempos felices y visitar a algún familiar, un viaje planeado para la remanencia de su unión. Para recordarle cuando ya no esté, aunque siga allí.

Firth y Tucci encajan a la perfección

El núcleo central de la película es el estado de Tusker (Stanley Tucci), que trastoca la vida de ambos y les llega a enfrentar. Sam (Colin Firth), de profesión pianista, y Tusker, escritor, deciden hacer una parada en su vida para realizar un viaje. Sam está dispuesto a sacrificarlo todo para dedicarse por entero a su pareja, algo a lo que Tusker no está dispuesto, consciente de su situación y de la carga que le supondrá. A lo largo del recorrido nos acompañará una narrativa lenta, que nos introduce a la perfección a los dos personajes, su personalidad, su relación, sus matices. Los planos y la escasa iluminación, casi toda diegética, nos envuelve en un estado semiinconsciente de letargo aislado donde parece que las únicas personas que existen son ellos dos.

Colin Firth y Stanley Tucci encajan a la perfección y transmiten la verdadera sensación de ser esa pareja tan longeva. El juego con los silencios incómodos, de las emociones contenidas y el intento de los personajes por permanecer enteros ante la enfermedad. Se producen un intenso drama en la actuada normalidad del poco tiempo que le queda de lucidez. El personaje de Tucci rompe con el drama con toques de humor, haciendo ver, que hasta en la más profunda tristeza existe algo de felicidad.

Explosión de emociones

Dos planos me llamaron la atención; el primero se da en la autocaravana, cuando en un momento dado hay un plano contraplano donde se ve a los dos hablando. Acto seguido el personaje de Tusker no aparece en el espejo, enfatizando, quizás, esa pérdida progresiva de su propia identidad, o, simplemente, dándonos a entender que el camino de los dos protagonistas no será el mismo. El segundo, es justo antes del clímax, del enfado de Sam, al enterarse de lo que le estaba escondiendo su pareja, un plano donde el marco de la ventana le sobreencuadra, mostrando sutilmente el oleaje de emociones que se avecina. Quizás sea el único momento donde se desnudan los personajes. Por fin muestran las emociones retenidas y se produce la explosión. Uno quiere permanecer así, sin cambios y el otro se quiere ir. Quiere dejar que la imagen de su yo actual, perdure en la memoria de sus seres queridos, como la luz de una Supernova.

Adrián González Sebastián

Escribo y hago fotos en Cultura Joven

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