SOKO IS SO CUTE

SoKo en concierto

Medio folky, medio punky. Medio francesa, medio polaca. Medio actriz, medio cantante. Medio depresiva, medio alegre. Así es Stéphanie Sokolinski, también conocida como SoKo, nacida en Burdeos hace 24 primaveras. En principio SoKo era un dúo, hasta que el guitarrista se marchó y pasó a ser solista. Tiene un EP, Not Sokute, y la promesa de un segundo álbum, que iba a salir en 2009, pero que nunca llegó y que seguimos esperando.

SoKo nos lo pone complicado a los que la seguimos (o tratamos de seguirla): no está en iTunes, ni en Spotify. No hace mucho caso a su Facebook, no se prodiga por festivales y hace tiempo que tiene Europa abandonada en lo que a conciertos se refiere. Ella hace, básicamente, lo que le da la gana cuando le da la gana. Pero, a pesar del reto que supone seguirle los pasos, sus fans se cuentan a miles: sólo en Facebook tiene casi 100.000.

SoKoSe dio a conocer vía MySpace, un DJ danés comenzó a retransmitirla y SoKo empezó a girar por Dinamarca colgando el cartel de “Agotado” sistemáticamente. Después vino la gira por el resto de Europa y más tarde, Australia. Volvió del país de los koalas y cambió su nombre de MySpace: ya no era SoKo, era “SoKo is dead” y en ubicación puso “Infierno”. Suicidio virtual, lo llamó ella.

¿Por qué? Porque se aburrió de ser famosa y todo le parecía muy comercial: ‘La gente se pregunta si he dejado la música. Así es, básicamente porque yo no quiero ser parte de la industria de la música. Estoy muy agradecida por todo lo que me ha pasado pero es totalmente aterrador para mí. Me pregunté a mí misma si lo que realmente quiero es contar mis historias a un montón de gente que no conozco y me pareció algo terriblemente egocéntrico. Eso a mí no me gusta‘, confesaba ella. 

De vez en cuando, sin avisar, sube canciones nuevas a MySpace (que ha recuperado su nombre original), graba una canción y se va de gira con I’m from Barcelona, o anuncia que está en ciernes de crear un nuevo grupo (MachiNette) con Stella Mozgawa, de Warpaint. Ella es tan imprevisible como sus canciones, medio cantadas, medio habladas, absolutamente deprimentes o increíblemente alegres, pero siempre encantadoras y con frases que te sacan una media sonrisa, como; I will never love you more than The White album of the Beatles‘ o ‘Sorry baby, but except Bob Dylan we have mothing in common‘. Mientras seguimos esperando a que le dé por sacar el álbum prometido o a enseñarnos otra canción, seguiremos disfrutando de sus ‘I’ll kill her‘, ‘My exboyfriends‘ o ‘My wet dreams‘, de su voz y de su ukele.

{youtube}nnEDSBriVXk{/youtube}

Deja una respuesta

Your email address will not be published.