¿Qué tienen en común un ninja barbudo, un científico borracho y un velocirraptor filósofo? Aparentemente nada, pero todos se citan en Scribblenauts, el popular juego de 5th Cell para Nintendo DS, que ya ha cosechado más de 50 premios y sobrepasado los 2’5 millones de copias vendidas. El cuaderno mágico de Maxwell, capaz de dar vida a cada cosa que se escribe en él, es todo lo que necesitamos. El logos de Heráclito hecho videojuego.
Hay un leñador en un parque y te pide que le ayudes a talar un árbol. ¿Por qué recurrir a una sierra cuando tienes todo lo que puedas imaginar al alcance de tu mano? Mucho mejor invocar a Chuck Norris y a un castor. Entonces Chuck usará al castor como una sierra mecánica y adiós árbol.
A caballo entre el puzzle y la acción, Scribblenauts es un videojuego diferente. Pero diferente de verdad. Siguiendo los pasos de Drawn to life (del mismo estudio), supuso una auténtica revolución. La mecánica es muy sencilla: en cada pantalla corta se nos asignará una misión que deberemos resolver con dos herramientas, el cuaderno de Maxwell y nuestra imaginación. A mayor ingenio y creatividad, mayor disfrute. Cuantas más misiones cumplamos, más starites conseguiremos y más misiones se desbloquearán.
Su extensísima base de datos asegura horas y horas de diversión dándole al coco. Si a finales de 2009 salía al mercado Scribblenauts con 23.000 palabras disponibles, a finales de 2010 llegaba Super Scribblenauts, una segunda entrega que además permitía incorporar un elevadísimo número de adjetivos.
De algo tan sencillo y básico en apariencia sólo podía salir algo magistral. Por si fuera poco, ambos juegos cuentan con el aliciente del desafío que plantean determinadas pantallas. Se trata de resolver la misma misión tres veces seguidas sin repetir ningún objeto. No es tan fácil como parece. El sistema de puntación también es todo un reto. Se premian las soluciones más inteligentes y respetuosas, otorgándonos trofeos que podremos coleccionar hasta hacerte con todos.
Y por si en algún momento nos cansamos de discurrir, siempre podemos invocar a Dios y al Primigenio Cthulhu y ver cómo se enzarzan en una lucha a muerte. O tal vez crear un zoológico de dinosaurios o animales mitológicos, aterrorizar a los aldeanos con zombis o vampiros y buscar todos los memes clásicos de internet.
Rescatar princesas, montar en Pegaso, blandir Excalibur, dar una fiesta en la playa, investigar una pócima peluda, luchar con dragones y caballeros, acariciar gatos piratas gigantes, crear un agujero negro, exterminar fantasmas, comer ambrosía, invocar a un triceratops enamorado… El único límite es tu imaginación.
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