Hace algo más de un año Vigo amanecía con 15 murales pintados a lo largo de la ciudad, substituyendo medianeras, muros y paredes viejas o abandonadas. La iniciativa recibió el nombre de Vigo, ciudad de color, y uno de los colectivos que participó en ella era Proyecto Ewa. Esta pequeña asociación, fundada por diez amigos, se ha propuesto convertir la ciudad en un lugar más bello y agradable para los vigueses a través del arte urbano y la poesía. En Cultura Joven, hablamos con su presidente, Ruy Man, que nos cuenta la filosofía de este grupo de “amantes de la cultura y del arte”.
“El arte urbano tiene la capacidad de ser un catalizador para el cambio de la ciudad con muy poco presupuesto. Esa es la ventaja que tiene” defiende Ruy, que fue junto a su asociación y otros grupos de la ciudad uno de los impulsores de Vigo, ciudad de color, “el mérito es de muchos colectivos durante muchos años, de mucha gente y del Ayuntamiento por haberlo visto y dar el paso”. Una iniciativa que consideran la “mejor opción para Vigo” y que piensan que debería extenderse por más ciudades de España y del mundo, debido a la importancia y valor de que “un ayuntamiento destine una parte de su presupuesto a apoyar el arte urbano, que hasta hace poco tiempo estaba perseguido, para embellecer la ciudad a través del arte”.
«En Vigo hay mucho gris, mucho cemento, hay edificios que están abandonados y que no se sabe cuánto tiempo van a estar así», nos comentaba Ruy Man, que desde su Proyecto Ewa plantea pintar y dar vida a este tipo de espacios mientras no se sepa que se hará con ellos. En definitiva transformar estos lugares y tratar de producir a los que pasan por delante una «reacción bonita, de belleza», en lugar de «ver algo que te produce sensación de abandono».
Desde Proyecto Ewa tratan de crear belleza y “lavarle la cara” a una ciudad tradicionalmente industrial y gris, y lo hacen con una perspectiva especial. Como su propio presidente nos contaba se diferencian de otros colectivos ya que combinan “arte urbano con poesía o palabra”. Buena muestra de ello son murales como el homenaje a la poeta viguesa María do Carme Kruckenberg o el de la chica que se resguarda bajo su paraguas rodeado de versos, en el barrio de Navia. Acciones que buscan “sacar la poesía a la calle” y que intentan empatizar con el ciudadano en su día a día. Intentar que al contemplar esos pequeños textos a lo largo de la ciudad “provoquen algo en ti, te hagan pensar, te saquen una sonrisa”.
Una forma de aportar belleza y color de la manera más impactante, porque “al combinar la imagen con la palabra, tiene más fuerza el mensaje”, dice Ruy convencido. A partir de esta premisa, han desarrollado varias acciones, como las que llevaron a cabo el pasado 21 de marzo con motivo del Día Internacional de la Poesía. Ilustraciones con las figuras de Castelao y Jim Morrison, acompañadas de los versos de Marcos de la Fuente, uno de los colaboradores habituales de Proyecto Ewa, sobrevolaron la ciudad dentro de globos de helio. Mención especial merecen también los poemas impresos y repartidos en varias plazas de abastos de Vigo, para que los dependientes envolviesen con ellos frutas, pescados y demás productos. Un precioso vehículo para introducir la poesía en la vida diaria de las personas.
El futuro se muestra ocupado para este grupo de valientes, “se nos presentan demasiadas cosas, afortunadamente”, bromeaba su presidente. Lo más importante para ellos a corto plazo es consolidarse como asociación y seguir haciendo acciones propias, sin depender de nadie, “nosotros nos lo guisamos y nos lo comemos”. Acciones que no tienen por qué ser exclusivamente grandes proyectos, sino pequeñas aportaciones como “pintar un tejado, el asfalto de la carretera (…) o el muro de un colegio”. “Todo suma”, nos comentaba Ruy, que nos explicaba que están sintiendo una amplia respuesta de la gente no solo de la ciudad, sino de otros lugares y que está aumentando la participación en las convocatorias y eventos que organizan, como el del pasado mes de marzo en la Fundación Barrié. “Es un chute de energía”, aseguraba el presidente de Proyecto Ewa, “ahora el reto es aprovechar toda esa energía para juntos poder ir más rápido y hacer más cosas”. En definitiva, llenar Vigo de belleza y de poesía.
