One Day: Amigos desde hace veinte años

Portada del libro One Day

¿Qué hace que un determinado día se convierta en especial? ¿Qué estaremos haciendo ese mismo día el año que viene? ¿Y el siguiente? ¿Seguiremos teniendo los mismos amigos? ¿Seguiremos siendo las mismas personas? Tales preguntas se plantean en One Day, el bestseller de David Nicholls en el que se basa la película Siempre el mismo día, estrenada el 14 de Octubre. Aprovechamos para ver cuáles son las claves del éxito de esta novela que se ha traducido a 31 idiomas. 

Emma y Dexter se conocen el 15 de Julio de 1988, en su graduación. Desde ese primer día los personajes se vuelven identificables en la vida de cada uno de nosotros: ella, una chica inteligente, de clase trabajadora, con ilusiones y ganas de cambiar el mundo; él, un pobre niño rico que ha pasado sus años universitarios rodeado de chicas y alcohol. A partir de entonces, la novela nos guía por las vidas de los protagonistas por separado, año tras año, siempre el mismo día.

Los capítulos están desarrollados con extrema sutileza, dejando adivinar lo que no necesita ser explicado. Durante la novela compartimos la emoción de los éxitos, la decepción de lo que no se consiguió, o la extraña sensación de no conocer a quien tienes delante. One Day está lleno de nostalgia, pero también de humor, inteligente y ácido, con algo de la esencia de Nick Hornby

Nicholls, que ha adaptado él mismo la novela a guión cinematográfico, es capaz de reflejar la sociedad británica de manera honesta, sin juicios. En este sentido, aunque fiel al original, la película es políticamente correcta, y carece de algunas capas que convierten a los personajes en tridimensionales.

Em y Dex se vuelven nuestros mejores amigos. Nos alegramos y sufrimos con ellos. Al acabar el libro, es difícil creer que hayan pasado veinte años. 

Deja una respuesta

Your email address will not be published.