Mickey Rooney, un pequeño-gran actor

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Mickey Rooney tenía 93 años y una altura de poco menos de 1,60cm. Sin embargo, su debut en el mundo del espectáculo lo hizo, nada más y nada menos, a los quince meses de edad, cuando aún no alcanzaba el metro de estatura, «actuando» en los espectáculos de vaudeville que montaba su padre, inmigrado a Estados Unidos desde Glasgow. Así, Rooney, llegó a obtener el primer papel para la «gran pantalla», y a los cinco años apareció en la película Not be trusted. Acto seguido, «llovieron» ofertas hasta que se convirtió en lo que hoy definiríamos un «niño prodigio».

El verdadero éxito le llegó en 1937, año en el cual se puso en marcha la saga cinematográfica A family affair en la que Rooney da vida al personaje de Andy Hardyy que, tras muchos revivals, sobrevivirá hasta 1958. Es efectivamente en esta popular serie de largometrajes producidos por MGM que Rooney construye su «alter-ego» irónico y rebelde, siempre, o casi, al lado de Judy Garland. Sin embargo, destacan en su carrera interpretaciones más dramáticas como las proporcionadas, junto con Spencer Tracy, en películas como Capitanes intrépidos (1937) o Men of Boys Town (1941). 

En 1939 consigue el «Oscar juvenil» con la peli Los hijos de la farándula y, en 1983 el honorífico por su trayectoria. Desde los años sesenta Rooney, se dedica principalmente al teatro. Sin embargo se recuerdan sus interpretaciones en el drama pugilístico Requiem for a heavyweight (1962), la aventurosa Black stallion (1979) y en El mundo está loco, loco, loco (1963), otra vez al lado de Spencer Tracy.

Su dilatada carrera, que alcanzó los 91 años, pasa hoy a la historia como la más larga de Hollywood. Mickey Rooney se casó ocho veces (la primera a los veintiuno con Ava Gardner, la ultima en 1978) , testigo esto de su personalidad fuera de lo común, brillante y extrovertida no solamente a la hora de recitar, sino también en la vida cotidiana. Su última significativa aparición en la gran pantalla  es del año 2006, cuando interpretó a un guardia de museo junto con Ben Stiller en Una noche en el museo.

 

Francesco Scagliola

Italiano, por suerte o desgraciadamente. Graduado en "Letras" antes y en "Periodismo" luego. Buen mediocampista cuando ocurra. Culturalmente híbrido: de padre helenista y madre springsteeniana.

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