PipiMax: Puede que no todos hayamos tenido este juguete, pero apostamos a que casi todos tenemos en la cabeza esa cancioncilla que acompañaba al spot publicitario. No sabemos si fue éxito de ventas, pero ha conseguido que pase el tiempo que pase no nos olvidemos de aquel perro que, a pesar de ir a “dos por hora”, nos encantaba pasear con él y apretar esa correa que hacía que Max hiciera lo que mejor sabía hacer; pipí.

Patricia Muñoz

Adoro Madrid, nací completamente enamorada de ella. Y así, hasta el día que conocí Cracovia y descubrí que se puede entregar el corazón a más de una. El arte y la fotografía son mi perdición y junto con el papel y el bolígrafo, mis fieles compañeras. Mi especialidad, el arte urbano. Del periodismo, poco puedo contar, aquellos que lo han conocido, saben que sobran las palabras. Más que una profesión, es una vocación, una forma de vida y como un día dijo uno de los grandes de las letras, “el oficio más bello del mundo”.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.