Los ‘Horizontes Isométricos’ de Edu García

No le preocupa abrir su universo a los espectadores, sino enfrentarse a sí mismo al pintar sus lienzos. Edu García presenta su primera exposición individual en la Galería Cinco Tejas este fin de semana

De Madrid «de toda la vida», Edu García es un joven artista de 26 años que combina el realismo con el surrealismo. En su primera exposición individual Horizontes Isométricos, presentada en los espacios de Galería Cinco Tejas este fin de semana, propone un recorrido en el que muestra su percepción de la realidad usando el cielo como elemento clave en sus óleos.

Cielos isométricos

«El cielo es una percepción. Científicamente no existe», cuenta García mientras se enfrenta a sus lienzos de menor formato. El joven madrileño se confiesa seguidor del trabajo de Antonio López y Diego Velázquez, referentes artísticos que le han proporcionado una mirada más honesta de la pintura y de lo que significa tal dedicación. Sin embargo, muchos espectadores de la exposición relacionan su obra con la de Salvador Dalí o René Magritte. Él los considera más como compañeros. Al pintor belga lo entendió al ver su obra por primera vez en la exposición del Museo Thyssen-Bornemisza: «estábamos hablando de lo mismo: de la mentira que es la realidad, la escenografía que es todo…», comenta.

Pintar elementos arquitectónicos que se sientan palpables al espectador ayudan a crear esa realidad que conocemos. La intención de García es que quien mira el lienzo interprete lo que ve desde su propia perspectiva. «La de arriba es la mía», asegura sin vacilar mientras su dedo señala con precisión los cuadrados que sobresalen del cielo de una de sus pinturas.

El Origen del Mundo de Edu

La exposición no se limita a mostrar edificaciones realistas y cielos oníricos e irreales. En la entrada de la galería se encuentran enfrentadas a la obra más antigua de García, El Origen del Mundo, dos de sus piezas más recientes y arriesgadas, Sinestesia 02 y Sinestesia 08. Les separan siete años y distintas técnicas, pero les unen las mismas manos creadoras. Sin embargo, El Origen del Mundo no está a la venta. Es el inicio de todo: «de ese dibujo salen casi todas las cosas que hago», afirma el artista madrileño.

Al fondo de la galería también se enfrentan Retrato Familiar y Sueño, dos lienzos que hablan de realidades en distintos momentos de su vida. «Lo que mola de pintar es que vas conociendo, tras el paso del tiempo, por qué haces ciertas cosas. Preguntarse, ¿por qué hablamos como hablamos? No lo he pensado nunca, pero si empezamos a mirar hacia atrás vemos que las palabras son un mapa de uno y explican por qué te expresas como lo haces. Lo mismo me pasa con la pintura», afirma García. No tiene miedo a mirar su obra anterior porque fue, es y será siempre una parte de él que sigue construyendo.

Futuros horizontes

La geometría es un factor y código persistente en la obra del madrileño y con el cual inaugura su primera exposición individual, un año y medio después de recibir la propuesta para presentar sus obras, pero no es impedimento para su futura creación. Sus próximas ideas las pretende plasmar en esculturas, nuevas escalas, alguna performance o videomapping ya que su propio universo le requiere expandirse un poco más todavía. Ingeniero en diseño por la Universidad Nebrija y con un máster en Arquitectura Efímera por la Universidad Politécnica de Madrid, Edu García está convencido de que la información y el instinto son tan fundamentales para la creación de arte como la emoción.

«El arte no es magia o algo místico, el arte es una necesidad… es inevitable». Sonríe y se aleja para atender a nuevos visitantes de la exposición.