El apelativo friki siempre ha tenido connotaciones negativas de rarito. Ser friki significaba ser un inadaptado y un antisocial. Sin embargo, ahora lo friki está de moda. No hay más que echar una mirada a las expresiones y movimientos culturales actuales: héroes de los cómics en la gran pantalla, tiendas especializadas en objetos y camisetas con ingeniosos dibujos, series cuyos protagonistas son aficionados a juegos de rol, libros de sagas épico-fantásticas convertidos en best-sellers… en definitiva, todos aquellas aficiones de la que antes formaban parte unos pocos y ahora son la base del entretenimiento de muchos.
Desde que en 1978 Superman diera el salto a la gran pantalla, muchos han sido los superhéroes que han seguido sus pasos. Gracias a los avances tecnológicos las películas de superhéroes han ido creciendo cada vez más, lo que ha supuesto la creación de un nuevo género cinematográfico que compite con la oferta comercial de las majors de Hollywood. Títulos como Batman Beggins, The Dark Knight (ambas de Christopher Nolan), V de Vendetta, o el recién estrenado Tintín de Steven Spielberg, han recaudado cifras millonarias en todo el mundo. La razón: la gran adaptación de las viñetas a cada fotograma.
Stan Lee, creador clave para la consolidación de la industria de los cómics con personajes de la talla de Spider-Man, los X-Men y Hulk, tiene la teoría de que los superhéroes gustan porque el público se siente identificado con ellos. Según Lee, lo que atrae de los superhéroes no son sus grandes poderes, sino los rasgos humanos que se esconden tras ellos.
Sin embargo, el mundo de los superhéroes también se ha visto amenazado por una nueva moda, la de los zombies. Entonces, ¿por qué no unir a ambos como protagonistas de un nuevo cómic? Dicho y hecho. Marvel decidió lanzar en 2006 una colección llamada Marvel Zombies de la mano de Robert Kirkman (también creador de los cómics en los que está basada la serie de zombis The Walking Dead). La colección, terminada en 2010, ha sido un gran éxito y sigue vendiendo miles de ejemplares.
Otro ejemplo del éxito de lo friki en la pequeña pantalla es la serie The Big Bang Theory. Bajo el lema “the smart is the new sexy” la serie no ha parado de obtener éxitos desde su estreno en 2007 (premios para los actores, récords de audiencia…). La razón: los divertidos e ingeniosos diálogos que han mostrado la parte más humana de un grupo de amigos frikis y que han elevado a los científicos a la categoría de iconos populares.
Pero no sólo en el cine y en las series vive lo friki. Existen miles de tiendas especializadas en las que los muñecos de personajes (bien de películas o de videojuegos) y las camisetas con originales dibujos son los protagonistas. Pero no queda ahí la cosa, el mercado generalista ha empezado a ver negocio en el mundo friki y ya es normal encontrar en tiendas generalistas tanto un muñeco de Super Mario, como un ratón para el ordenador con el símbolo de Spiderman. 
Este fenómeno cómic es algo nuevo en España. Sin embargo, en países como Japón, leer manga es considerado por la sociedad como el pasatiempo número uno. El 40% de las publicaciones que se editan son estas caricaturas, leídas tanto por niños como por adultos. No sabemos si el fenómeno llegará a ser tan fuerte en nuestro país, lo que está claro es que existe una nueva moda y que esta no es más que una larga lista de lo que nos espera. Sin duda, los superhéroes están de moda.
