‘Hamburguesa’ y ‘saludable’ siempre han sido dos términos que se han llevado mal, muy mal. Si queríamos quedar con uno, no podíamos invitar al otro (o podíamos, pero sabíamos que este no iba a aparecer). Y cuando la reconciliación parecía imposible, llegaron restaurantes como Home Burguer Bar, que une la parte más deliciosa del plato norteamericano con ingredientes tan naturales como los del huerto de tu abuela. Nunca una paz había sabido tan bien.
Con cuatro sedes en el centro de Madrid, la cadena de restaurantes se distingue por la calidad de unos productos que no solemos asociar con ese concepto. Carne de vacuno con certificado del ministerio de Sanidad, patatas caseras o verduras frescas, son algunos de los buques insignia de la casa que les han permitido encontrar una voz propia dentro de la oferta gastronómica madrileña.
Y es que sus platos nos cuentan esas historias clásicas que tanto nos gustan, pero de un modo totalmente nuevo e innovador. Basta con escuchar lo que nos dice su carta, con relatos tan exquisitos como La ‘Hickory’ Burguer (con salsa BBQ ‘Hickory’, cheddar, bacon y cebolla a la parrilla) o La Caprichosa (con mermelada de cebolla y queso brie). Cuentos sabrosos que vienen envueltos en una atmósfera de aire estadounidense y ráfagas del estilo más modernista.
El placer de comer aros de cebolla fritos en aceite de alto-oleico o sentir la crujiente corteza de su pan ecológico provoca que con cada mordisco nos vayamos olvidando de ese (falso) mito en el que hamburguesas y salud no se pueden dar la mano. En Home Burguer Bar no sólo se la dan: se abrazan tan fuerte que es inútil intentar separarlas.
Precio medio: 15-20 €
Imagen del local de la calle Silva extraída de su web
