La segunda serie está dedicada a los divertimentos de la gente de esa época, como los juegos de pelota, los bolos o las cartas, considerados idóneos para desarrollarse tanto física como moralmente. A diferencia de Flippart, Goya representa estos juegos como algo perteneciente a las clases bajas, sus pinturas tienen una connotación negativa, debido al surgimiento de las apuestas y los altercados, a causa de estos divertimentos. Mientras que Flippart los muestra como algo relacionado con la aristocracia, coloreando una imagen idílica de la situación, los juegos como ayuda al desarrollo ético y físico. Goya exhibe la parte más realista de estos pasatiempos, tan destacados en el siglo XVIII, no teme pintar el engaño y la mentira. Los divertimentos también estaban representados en la figura de los majos y majas tan característicos de la época, como en el cuadro “La merienda” (1776). El Majismo fue muy significativo durante este período, con Goya mostrando la naturalidad, la osadía y la gracia que tanto caracterizaba a estos personajes, destacando lo colorido y bello de sus ropas, que incluso llegaron a alcanzar a la propia aristocracia. Una de sus obras más conocidas es “La riña en la Venta Nueva”, en donde se presenta una pelea provocada por una partida de cartas, en la que se ha hecho trampas. Con este cartón, Goya quiere transmitir la irracionalidad del ser humano, enseñar el sentido negativo de estos divertimentos populares, relacionados con la ociosidad y también a lo efímero de la vida: engaños, alcohol, estafas.

«La Riña en la Venta Nueva» (Imagen perteneciente al Blog Novaziodaonda)

Laura Cotobal

Mi nombre es Laura Cotobal. Soy de Madrid. He estudiado Periodismo y Publicidad en la Universidad Francisco de Vitoria. Me gusta la cultura en general y las series, el cine y la música en particular.

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