Gabriel Asdrúbal Martín (Madrid, 1983) es arquitecto de interiores y fotógrafo. Desde el pasado 14 de abril y hasta este próximo 12 de mayo, presenta su exposición fotográfica bajo el título de Frontalismos, en la sala Cruz Bajo.
Adentrándonos en su trayectoria, podemos acercarnos a una obra donde los espacios son representados con un purismo neutro. La atracción nace en el observador y se deposita en el objeto a retratar.
“Desde muy pequeño, he estado rodeado de máquinas de fotos, ya que mi padre fue fotógrafo de joven”, confiesa. Sin embargo, el artista madrileño no se encontraría cara a cara con el interés por el arte fotográfico hasta que llegó a California en el año 2000. Allí, de una forma casi azarosa, se hizo con una Minolta analógica de 35 milímetros con la simple voluntad de fotografiar sus vivencias. No había ninguna pretensión más. Gabriel Asdrúbal Martín acompañaba las cartas que enviaba a su familia y amigos de fotos que hablaban del paisaje y de su visión de California, a modo de documentar el viaje y todas sus vivencias. Gracias a ello, descubrió lo que hoy es una de sus grandes pasiones: la fotografía.
“Durante un año, estuve con la máquina en la mano en todo momento. No me separaba de ella…”-asegura. Poco a poco fue brotando una sensibilidad artística que nació de un simple hobby. Desde ese momento, su cámara se convertiría en una fiel compañera de viajes y aventuras.
Tras su estancia en EEUU, decidió estudiar arquitectura y acabó trabajando en Milán y viajando por Italia entre los años 2006 y 2009. Fue allí donde se gestó su estilo artístico y donde la fotografía dejó de ser un simple divertimiento, para convertirse en un arte que siempre le acompañaría.
Gabriel Asdrúbal recorrió Italia acompañado de su cámara; allí hacía fotos de objetos, edificios y grupos de personas. ¿Su leitmotiv? “Me divertía buscando los detalles, la vida, aquello que verdaderamente me atraía: Arquitecturas, abstracciones y gente en grupo”. En Italia, comprendió la paciencia y la belleza propia de los lugares.
De vuelta en España, de 2009 a 2012 creó junto a Alejandro Bustillo su propio taller de arte y arquitectura: 22p4. Desde entonces, compagina la arquitectura con la fotografía, siendo esta última una carrera infinita, con lecciones permanentes. Gabriel Asdrúbal Martín se considera en un eterno aprendizaje. Para él, el conocimiento pervive con uno en todas las parcelas de la vida, nunca se agota. De esa premisa nace Frontalismos.
Frontalismos se presenta a través de 34 fotos que plasman lugares de todo tipo: desde una fachada de la Ópera de Oslo, hasta un pasaje que se antoja como espacial en Copenhague, pasando por un retrato, donde priman las líneas, del Estadio Municipal de Braga. Este conjunto de obras se presentan como una mirada neutra ante los espacios cotidianos. “En el frontalismo, podrían sobrar las palabras, primar las acciones y las direcciones e intensidades con las que uno se enfrenta a lo que mira”, concluye.
La geometría supone un recurso permanente en estas 34 piezas. Círculos, triángulos, líneas escurridizas… Todo desde una imagen frontal y directa.
El viaje, el descubrimiento y la pasión por lo nuevo son elementos que se conjugan y que perviven en cada imagen retratada por el artista madrileño.
