La Carnicería es un proyecto que nace del empeño de Gema Arias y Teresa Giménez por dar la máxima difusión a obras de ilustradores, fotógrafos y artistas visuales contemporáneos. Con un amplio recorrido en el mundo de la publicidad y la comunicación, estas dos jóvenes nos ofrecen una particular visión de cómo acercar la fotografía y el arte al público.
Como si de una galería pop up se tratase, trescientas instantáneas de una treintena de fotógrafos nacionales e internacionales se expusieron en una carnicería de lo más original. Las piezas, envasadas al vacío y colgadas por todas partes, partían de unos precios muy asequibles: desde diez a cien euros, teniendo en cuenta que se encontraban autores de la talla de Carlos Spottorno (World Press Photo, 2003), o Richard Ramos (Vogue, Vanity Fair, Elle), además de apuestas emergentes como Caroline Selmes, Andrés Medina, Violeta Niebla, Rocío Bermejo, Elena Aguilar o Ana Cuba.
Bajo el lema «con arte se vive mejor» los visitantes tuvieron la oportunidad de que las fotografías estuviesen a su alcance. Ilustraciones y retratos de calidad hechos por artistas que tiene mucho que demostrar y que, en muchas ocasiones, no tienen oportunidad de hacerlo fueron de lo más vendido.
Sin duda alguna, con La Carnicería, estas madrileñas han reinventado el espacio artístico, sacando el arte de su lugar habitual, proponiendo un juego conceptual al visitante. Uno va al mercado para encontrar esas cosas que son necesarias para nuestro día a día y en este caso, ha quedado claro que la fotografía también es indispensable. Iniciativas de este tipo consiguen dinamizar un espacio atrayendo un público diferente, haciéndolo partícipe de esta singular propuesta, acercándole la fotografía de la manera más sencilla posible.